Para quienes son alérgicos a algunos ingredientes comunes en el mundo de la belleza —como el mentol—, las líneas que evitan éste y otros compuestos se convierten en sus mejores aliados. Es por eso que First Aid Beauty se ha vuelto una firma de culto. Sus productos, además de ser efectivos, han destacado por contar con un enfoque democrático, por lo que están formulados para cualquier tipo de piel. “No existe un límite de género o edad para el cuidado de la piel”, afirmó Lili Gordon durante su más reciente visita a México.
Gordon, quien con su aspecto radiante y juvenil es la embajadora perfecta para su firma, llegó al mundo de la belleza por accidente. “Trabajaba originalmente en finanzas, pero los fundadores de (la firma de maquillaje) Fresh me reclutaron para que los ayudara a desarrollar su negocio. Lo que siempre me ha gustado de esta industria es su capacidad para dar alegría a las clientas.”
En 2009, Gordon creó la firma, que se vende en México a través de Sephora, con un solo objetivo: solucionar los problemas más comunes de la piel con un mínimo de irritación. Con la ayuda de un grupo de dermatólogos, quienes evalúan cada producto, desarrollaron fórmulas en las que se evita el uso de aceite mineral, alcohol, parabenos y fragancias, los cuales suelen agravar problemas dermatológicos como eczema y rosácea.
La investigación rindió frutos casi de inmediato: luego de un exitoso periodo en la cadena televisiva QVC y una alianza con Sephora, líneas enteras como la Ultra Repair Cream y sus derivadas se han convertido en productos de culto recomendados por editoras de belleza e influencers por igual e incluso son fuente de historias inspiradoras. “En una ocasión, una mujer que sobrevivió con quemaduras a los ataques del 11 de septiembre me contó que mis productos fueron los únicos que le ayudaron a reparar su piel. Es uno de momentos en los que reafirmé que el cuidado adecuado de la piel puede transformar vidas”.