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Cada viernes, Pat McGrath recorría junto con su madre las tiendas vintage de Northampton, Inglaterra, en busca del maquillaje y los colores que favorecieran a las pieles negras. Esta costumbre inculcada durante su adolescencia despertó su fascinación por los mundos de la moda y la belleza.
Tras concluir un curso básico de arte, la británica decidió trasladarse a Japón y desde ahí se convirtió en la maquillista de una intérprete de R&B que estaba por comenzar una gira. Gracias a ello, recibió la invitación del director de moda de la revista i-D, Edward Enninful, para encabezar el área de belleza de este título. El éxito pronto llamaría a su puerta. En 1999, el reconocido creador italiano Giorgio Armani le encomendó el desarrollo de una línea de cosméticos, que tuvo muy buena respuesta a nivel de ventas. “He quedado impresionado por la manera en que interpreta el color, así como por las ideas que tiene acerca de la belleza y la femineidad”, dijo en aquel entonces el diseñador.
Su expresión artística y visión en el campo de la belleza la han llevado a colaborar con grandes genios de la industria de la moda como John Galliano, Alexander McQueen y Marc Jacobs, además de involucrarse en trabajos que han suscitado polémica, como la aún muy recordada campaña publicitaria del perfume Opium de Yves Saint Laurent (2000) —protagonizada por Sophie Dahl— cuyas imágenes fueron censuradas por su contenido sexual.
La maquillista se ha forjado un sitio de honor en la industria de la moda por sus técnicas innovadoras y audaces, así como por incontables colaboraciones en las que impera el color y se potencia la belleza femenina. Su trayectoria e innegable talento le han valido el título de la makeup artist más influyente en el mundo, según la edición estadounidense de la revista Vogue en 2007, y recibir la condecoración Orden del Imperio Británico de manos de la reina Isabel II por su contribución a la moda y la belleza.
Talento inagotable
Desarrollar el concepto de belleza de un desfile representa un gran reto, pero crear el look de 30 presentaciones cada temporada es una proeza que ha convertido a Pat McGrath en una leyenda tras bambalinas. El backstage no sólo es la trinchera que la resguarda de los reflectores, sino también el laboratorio donde ocurre la magia y un lugar en el que se han gestado importantes
vínculos de amistad con supermodelos como Naomi Campbell y Natalia Vodianova.
“Me inspiro en los tejidos que veo, en la paleta de las colecciones y en los rostros de las modelos. Es un desafío constante, pero la clave radica en siempre hacerlo diferente”, confesó a la edición británica de Vogue sobre los secretos al idear el tema de belleza de cada show. Nueva York, París, Milán y Londres son algunos de los escenarios en los que ha brillado esta artista del maquillaje a lo largo de más de dos décadas de carrera.
La inglesa ocupa actualmente el cargo de directora creativa de diseño de Procter & Gamble Beauty, por lo cual supervisa las propuestas de belleza de sellos como CoverGirl y Max Factor, además de que ha creado la colección Dolce & Gabbana: The Makeup y la línea cosmética debut de Gucci. Por si fuera poco, ahora cuenta con su propia marca, Pat McGrath Labs, que puede conseguirse en su web.