Si algo hace recordar a Moschino es que año con año nos sorprende en cada una de sus propuestas. En todos sus proyectos, la firma italiana plantea algo nuevo, y un elemento innovador que juega con dicotomías y contrarios, juega con lo políticamente correcto y lo establecido. Pese a esto, la transgresión de Moschino es una trasgresión maravillosa, que convierte a todas sus piezas en íconos y objetos de deseo. Para probarlo, ahí está el minivestido inspirado en McDonald’s que se volvió célebre al ser utilizado por Anna Anna Dello Russo o los bolsos que la marca vende en nuestro país: la defensa trasera de un coche o una cajetilla de cigarros, por mencionar un par.
Esa ruptura de esquemas es lo que hace
inevitable no pasar ante un aparador de esta marca o ver algún desfile y quedarse callado. Ahora Fresh, su más reciente lanzamiento, no es la excepción. Se trata de una fragancia que está contenida en un frasco con un diseño totalmente inesperado: un bote de spray para producto limpiavidrios. Con este lanzamiento, Jeremy Scott, el director creativo de la firma que nació a principio de los años 80, reúne dos conceptos que por lo general son antónimos: el lujo que caracteriza a la alta costura con los objetos ordinarios, como los productos de limpieza.
Este quiebre y juego no se realiza por primera vez. En colecciones anteriores, la marca ya había jugado con la idea de utilizar un oso de peluche, latas de aerosol y hasta un empaque de papas fritas de McDonalds. Ahora, siguiendo ese afán de convertirse en otro de los iconos de la marca, aparece Fresh. Este nuevo aroma, como su nombre lo indica, es muy fresco: gracias a sus notas altas de bergamota, mandarina e ylang ylang, en nota media lo envuelve un toque de frambuesa, peonía, osmanto y finaliza con esencia de madera clara, pachulí blanco y ambrox. Todos esos componentes, hacen de ésta una fragancia seductora y femenina, cuyos valores son encarnados por la top model Linda Evangelista, que en la campaña aparece misteriosa ante los encantos de la divertida colección.
Desde hace más de dos años, el genio artístico de Jeremy Scott y sus propuestas en cada una de las colecciones de la marca lo hacen distinguirse del resto: sus creaciones en materia de perfumes, accesorios y ropa son icónicas y emblemas de la diversión, el lujo de lo cotidiano y sobre todo, la sorpresa. Día con día Scott y Moschino siguen dando de qué hablar. Con su estilo se convierten en uno de los referentes más importantes del mundo de la moda, y ahora Fresh y su excéntrico envase hacen que tanto por el diseño como por el aroma, esta propuesta,
interese a cualquiera.