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Durante los años 20 y 30, el estilo náutico influenció la moda. Las rayas, estrellas y colores como azul marino pasaron de ser detalles de un estilo utilitario a convertirse en clásicos del guardarropa. Para una firma como Max Mara, que ha logrado un gran éxito a través de piezas atemporales y de gran calidad, un sello como éste resulta una fuente inagotable de inspiración: para muestra su colección Primavera/Verano 2016.
En los 42 pases concebidos por Ian Griffiths, director creativo de la casa italiana, estos detalles se renuevan a través de tonos como amarillo, flecos metálicos y patrones XL, que dan un toque lúdico. Uno de los conjuntos protagonistas en la línea es el traje de dos piezas, mismo que replica la silueta clásica de los 30 —es decir, con botonadura doble, cintura alta y corte holgado— pero a través de sus prints de estrellas luce como una pieza que el mismo David Bowie hubiera elegido para su guardarropa. Y aunque el desfile se presentó unos meses antes de la muerte del cantante, tanto el maquillaje como el peinado lucen como discretos homenajes a sus distintos periodos en décadas como los 60 y 70.
Sin embargo, Griffiths también decidió integrar dos elementos poco explorados en el look náutico: el estampado de nudos y el pantalón marinero, mismo que presentó tanto en su versión clásica como en faldas lápiz con los característicos botones en el frente de la prenda. La casa también es famosa por sus tejidos, y para esta temporada su propuesta son modelos de manga larga y talle corto, mismos que tienen el potencial de lucir bien tanto con jeans como con una falda amplia. Una colección sólida suele complementarse con accesorios adecuados y esta propuesta no fue la excepción: backpacks en cuero y zapatos con plataformas coloridas refirieron a la época sin perder la propuesta y la modernidad.
