PORTO.-Las dos últimas jornadas de la edición 38 de la plataforma de moda Portugal Fashion, ocurrieron en esta hermosa y melancólica ciudad a orillas del río Duero. Dos sedes albergaron las propuestas de ambas jornadas, la Alfandega o Aduana de Porto, un gran espacio con una construcción antigua renovada para hacerla funcional y en la que se utilizaron dos salas: la primera para los desfiles de figuras y marcas ya consolidadas, y la segunda, con una vanguardista escenografía compuesta por marcos metálicos de sillas apilados en artísticos montones a lo largo de la pasarela -lo que creaba un efecto estético semi-industrial-, albergó a la moda joven.
Bloom es un colectivo de moda que agrupa a los creadores promesa de Portugal -ya sea como diseñadores individuales o como firmas- y además lleva a cabo un concurso en cada edición, para elegir al mejor de sus participantes en cada temporada. En esta 38 edición se llevaron a cabo en total ocho pasarelas bajo su paraguas, uno en Lisboa y los demás en Porto, mitad de diseñadores, mitad de marcas.
La tercera jornada arrancó con el desfile colectivo Ideias a Metro, un proyecto de la creadora portuguessa Carla Pinto que ahora reside en Mozambique y de los creativos mozambiqueños Omar Adalina -el más sonriente y amable de los creativos que se presentaron en esta plataforma- y de Shaazia Adam, presentes por primera vez en Portugal Fashion. Ellos son quienes arrancaron la colaboración de este plataforma con Mozambique Fashion Week, considerada la más dinámica del continente africano.
Ideias a Metro presentó piezas más bien para playa: vestidos maxi, hot pants, blusones en blanco y tonos brillantes como amarillo girasol, adornados con grandes medallones impresos de estampados de colores vivos. Omar Adelino fue más audaz y combinó los predecibles estampados de inspiración étnica africana con piezas con brillo para cóctel y noche, sastreados para hombre en azul medianoche y vestidos para red carpet, algunos con insertos del mismo estampado.
Shaazia Adam mostró una colección muy distinta a lo que cabría esperar, pues no incluyó elementos étnicos sino que se trató de una antología muy femenina en la que destacan los vestidos 'jaula': rectos y acompañados de miriñaques cortos, muy divertidos; además de otras piezas con brillos. encajes, peplums y en colores pastel.
Inés Marques, parte de Bloom, mostró en su pasarela prendas que podrían llamarse de 'texture y color blocks' que combinan bloques de colores y texturas con una construcción inspirada en diseñadores japoneses como Issey Miyake o Junya Watanabe, innovadoras y distintas, y aunque no con mucho potencial comercial, definitivamente de lo más propositivo del proyecto Bloom.
La siguió Diogo Miranda, quien abrió con románticos sastreados en blanco y negro con siluetas 'de bolsa' -amplias y ceñidas a la cintura-, en telas con mucho cuerpo y textura como satén negro y seda en color marfil, algunas de éstas con efectos de plisado waffle. Destacan unos bonitos jumpers minimalistas de falda midi en blanco y negro, así como chaquetas bomber oversize; estas fueron uno de los grandes y recurrentes temas en esta Portugal Fashion 38.
Carlos Gil ofreció una de las colecciones más depuradas de esta edición, en la que incluyó encajes, pieles de pelo, lúrex y otros materiales suntuosos en colores ácidos con siluetas sofisticadas y clásicas, el resultado es exquisito. Un ejemplo:la chaqueta tipo Chanel en lúrex tridimensional verde manzana con cuello de zorro marrón ¡muy linda! Incluyó otras piezas sexys y elegantes, pero menos innovadoras.
Cerró el día Miguel Vieira, una de las grandes estrellas de la moda portuguesa, con una colección para hombre y mujer de impecable manufactura y en colores muy vivos, que son tan clásicos en este diseñador como sello distintivo de la moda portuguesa, entre los que estaban el azul tinta y el amarillo canario. Para ellas, otras piezas de tonos neutros como marfil,marino y negro conservan los terminados perfectos con siluetas de formas modernas como tops-capa con pantalones capri, vestidos midi con faldas con mucho movimiento, jumpsuits de pantalón acampanado y mucho más. Para ellos, trajes y sporstwear clásicos con un twist, en los tonos brillantes y neutros que manejó.
Cuarta jornada
El último día de desfiles la jornada arrancó con el desfile de Luis Buchinho en un sitio impresionante, el Museu Do Carro Elétrico, dedicado a los tranvías que son un símbolo de la ciudad de Porto. El diseñador que presentó en este sensacional marco su antología fue Luis Buchinho, una de las más logradas de la semana. Él incluye prendas sastreadas con paneles superpuestos de figuras abstractas muy elegantes y con un aire futurista en negro, gris, azul pizarra y blanco; ciertamente no se parece a nada que se haya visto antes. También corta a láser varias piezas y las superpone en capas, otro concepto novedoso.
Posteriormente regresamos a la Alfandega para ver pasarelas de los creadores de Bloom, de la firma Ana Sousa -muy comercial- Nuno Baltazar, Katty Xiomara y más. Sobresale el regreso de Alexandra Moura, una de las creadoras más importantes de Portugal; ella formó parte de Portugal Fashion en 1996 y recientemente volvió a figurar. Alexandra ya había presentado esta colección en el marco de Fashion Week de Londres, con el apoyo de Portugal Fashion.
En ella presenta prendas con muchos holanes -su leitmotiv-, en materiales poco usuales para éstos, como algodón de sudadera, brocado, cuero y mezclilla, tendencia que extiende a sus prendas para ellos: materiales de lujo y muchos holanes, a lo que añade un par de coordinados con gauchos.
Para finalizar Dielmar, Lion of Porches y Vicri simbolizan todo aquello por lo que la sastrería portuguesa para caballero es famosa en el mundo: cortes clásicos en colores muy atractivos y diferentes, como el burdeos, muy presente en estas tres antologías, con una manufactura impecable. Dielmar llevó a cabo su desfile llevando a pasarela a una larga lista de hombres muy guapos que no son modelos profesionales. Aparentemente esta es una tradición de la firma. Lion of Porches presenta una línea para niño, mujer y hombre con inspiración en la tradición inglesa y ya tiene tiendas fuera de Portugal, y concluyó la semana de propuestas en moda, Vicri, firma cuyo director creativo es Jorge Ferreira, que presentó clásicos muy clásicos, pero con un guiño al hombre moderno.