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Pocas personas pueden convertir lo que tocan en oro. Rihanna es una de ellas. La intérprete de 27 años logra posicIonar sus canciones en el primer lugar de las listas mundiales, imponer tendencias a partir de un corte de pelo o de una simple elección indumentaria y, por si fuera poco, vender cuanto producto le pongan enfrente. O al menos así demostró un estudio de The NPD Group, empresa dedicada a la investigación de mercado.
La joven oriunda de Barbados obtuvo el puntaje más alto de una evaluación en la que se confrontaron mil celebridades con 2 mil 500 firmas, para conocer cuáles hacían una mejor conexión entre sí. De acuerdo con lo establecido en aquel documento, “la puntuación de 367 de Rihanna significa que ella tiene tres veces mayor oportunidad de respaldar firmemente a una marca que otra celebridad de alto rango”.
Beyoncé, Usher, Jennifer Lopez y Khloé Kardashian —sí, por extraño que parezca, supera a su archifamosa hermana Kim— figuran también en el top ten dictado por The NPD Group. La intérprete de temas como “Diamonds” y “Umbrella” no sólo es capaz de conseguir agotar los productos de maquillaje de la casa MAC o incentivar las ventas de bolsos de la maison Dior: también podría ser una perfecta embajadora de la compañía automotriz de Jeep, según apunta este reporte.
La influencia de Rihannaha llegado hasta la moda: por ella se popularizó el uso de pezoneras —en 2014 recibió el galardón de Icono de Estilo por parte del Council of Fashion Designers of America ataviada con un vestido transparente en la parte superior— y el corte de estilo bob, que adoptó en 2007. La cantante, además, ha sido embajadora de firmas prestigiadas como Gucci y Balmain, y ha realizado exitosas colaboraciones con sellos como Puma. Rihanna es por sí misma un producto de alta demanda.
