A vista de pájaro es como una alfombra tapizada de piezas que cada año traspasan nuevos límites de la creatividad humana. Zona Maco celebra la estética desde su primerísima edición —hace 13 años, en 2002— y desde entonces se desborda en números, obras de arte y piezas de diseño. Sólo el año pasado hubo más de 40,000 visitantes y expositores de más de 22 países. Este año, como es de suponerse, se espera superar esa meta.
La estética permea una infinidad de terrenos: la moda, el arte, el diseño. En Zona Maco se fusionan mentes de diversas disciplinas para crear nuevos proyectos en común. Uno de ellos nació de la colaboración entre Ruinart —champagne oficial del evento— y Hubert Le Gall, artista y escenógrafo francés que se inspiró en la marca para el diseño de la botella de su edición limitada Blanc de Blancs.
Rodeados de algunas de las mejores galerías del mundo se despliegan los estantes con la obra de Le Gall. Como todas las piezas exhibidas en Zona Maco, sintetizan ideas y sensaciones: un sabor, un color, una historia.
El artista
Le Gall se ha desempeñado en varios ámbitos. Ha creado muebles y escenografías para exposiciones en Francia y otras partes del mundo. Como todo creativo, se inspira en el arte y la creación humana, y el estilo al vestir también es parte de su vida: “Paso los días yendo y viniendo de mi taller a las reuniones que tengo, de forma que necesito vestir con ropa cómoda y a la vez elegante. Siempre visto con jeans y camisa azul, pero me gusta variar el calzado y reloj”.
Las piezas exhibidas en Zona Maco se inspiraron en un recorrido por las viñas de Silléry, en la Montaña de Reims, donde nace la historia de Ruinart. Como el champagne, sus creaciones poseen una paleta de colores verdes y dorados; destacan la transparencia y luminosidad. El diseño en vidrio es otro modo de aproximarse a la belleza y un modo más de explorar las posibilidades del universo cromático que se despliega por los pasillos y paredes de Zona Maco.