Atrás quedaron los días en que para sobresalir como maniquí bastaba únicamente con ser bonita. Hoy, aquellas chicas con una personalidad única son las que acaparan los contratos más codiciados y desfilan para los diseñadores más prestigiados. Para muestra, la modelo de origen británico Ruth Bell, quien hasta hace unos meses era una joven más del montón y de la noche a la mañana vio cambiar su suerte.
Bell, quien con su larga y rubia cabellera parecía la encarnación de una típica English Rose, fue descubierta a los 16 años, mientras visitaba un centro comercial en Essex. Posteriormente ella y su hermana gemela May participaron en el certamen Elite Model Look y ambas fueron fichadas. Sin embargo, el destino tenía preparada una sorpresa para Ruth, quien narró lo ocurrido a medios como The Daily Telegraph.
“Estás confirmada para la campaña de McQueen”, son las palabras que toda joven en la industria del modelaje sueña con escuchar y que le fueron pronunciadas a Bell. “Espera, espera, necesitas escuchar la historia completa”, sentenció un empleado de la agencia a la que pertenece. La oportunidad dorada venía acompañada de un gran sacrificio: tenía que raparse la cabeza para protagonizar los anuncios.
Un momento decisivo “Reaccioné con un silencio. Antes de colgar el teléfono, pensé: ‘Tienes que hacerlo. Es David Sims. Es Alexander McQueen. Es una oportunidad única en la vida”. Dos días después, la maniquí se presentó al shooting con su nueva imagen –su larga cabellera la donó a una organización que elabora pelucas para niños sometidos a quimioterapia–. El cambio resultó todo un acierto, pues a partir de ese trabajo, diversos creadores y firmas como Isabel Marant, Gucci, Blumarine y Max Mara volvieron la mirada hacia ella.
Su último hit es nada más y nada menos que la campaña Crucero 2016 del sello Saint Laurent Paris, cuyo director artístico, Hedi Slimane, la ha convertido en su musa. La próxima temporada, además, Bell aparecerá en los anuncios de la firma británica Burberry, para los que fue fotografiada al lado de May, quien ha posado para Vogue Italia y con la que ha sido embajadora de Topshop, de la cual se declaran fanáticas.
A pesar de su radical cambio de imagen, la joven de 18 años no se siente intimidada y atraviesa uno de los mejores momentos en su carrera. La popularidad de Bell entre las firmas y diseñadores radica en que encarna a la mujer contemporánea: bella, sensual y con un irresistible halo de rebeldía.
“Afeitarme la cabeza fue una gran decisión en mi carrera; me ha permitido realizar trabajos más diversos y colaborar con diseñadores que nunca imaginé” Ruth Bell, modelo.