Con un homenaje a la industria cinematográfica italiana y el glamour de sus estrellas del cine sorprendió la doceava colección Métiers D'Art de Chanel, presentada hace unos minutos en Roma. Esta colección, que en ocasiones anteriores se ha presentado en ciudades como Dallas o Montecarlo, es una línea de entretiempo que muestra las capacidades técnicas de los talleres propiedad de la casa francesa y, naturalmente, la creatividad de Karl Lagerfeld, director creativo de la maison desde 1983.
En esta ocasión, el también director creativo de Fendi ofreció un espectáculo en el que los códigos tradicionales de la casa, como los trajes de dos piezas y el tweed fueron reinterpretados a la manera de las actrices más icónicas de los 50 y 60, como Sophia Loren, Gina Lollobrigida y Monica Vitti, cuyas volumizadas melenas con raya en medio y smoky eyes fueron retomadas por Sam McKnight y Tom Pecheux, respectivamente.
Los legendarios estudios Cinecittà, en los cuales se filmaron clásicos de la pantalla grande como La Dolce Vita (1960) y Cleopatra (1963) dieron cabida a un set que replicaba una plazuela italiana, en el que modelos como Freja Beha Erichsen, Lara Stone y Audrey Marnay desfilaron a ritmo de un soundtrack mezclado por el afamado DJ francés Michel Gaubert.
Algunas novedades de la casa para la próxima temporada incluyen abrigos de estilo militar, vestidos camiseros de encaje y faldas lápiz de cuero. Todas estas piezas refieren a la feminidad propuesta por directores como Vittorio de Sica, quien explotó la versatilidad de Sophia Loren al impulsarla a interpretar a madres de familia, prostitutas y mujeres de la alta sociedad en algunos de sus filmes.
El pasado de la capital italiana como parada obligatoria del jet set también fue referido en la colección, con looks que evocaban a algunas de sus más distinguidas visitantes, como la cantante Marianne Faithfull (representada a través de una túnica de tweed y pantalones transparentes) o Jean Seberg, reinventada a través de un saco de bouclé con minifalda a juego y mallas de encaje.
Otras tendencias presentes incluyeron los pantalones amplios fabricados en cuero o lana, capas y vestidos de cocktail con aplicaciones florales y suéteres con patrones estilo Fair Isle, transformados en complementos de maxifaldas o túnicas de cashmere. En cuanto a los accesorios, sobresalió la reinterpretación de los pumps introducidos por Gabrielle Chanel a finales de los 50, mismos que destacan por su puntera contrastante, así como otros representantes del glamour italiano como zapatos destalonados y botines estilo gladiador. Estas tres piezas representativas fueron adornadas por hileras de perlas, material que fascinó a Coco desde los años 20.
La colección fue acompañada de un cortometraje dirigido por Lagerfeld y protagonizado por las actrices Kristen Stewart y Geraldine Chaplin, quienes han colaborado frecuentemente con la casa.