Fashion IQ. Una velada en el Hotel Cortez

Dicen que en unos cuantos años ya nadie verá televisión. La experiencia, aseguran los oráculos de la tecnología, se trasladará a las computadoras y a los dispositivos móviles. Quizá el soporte tecnológico cambie, pero se tendrán que seguir generando contenidos para alimentar a una audiencia que se antoja insaciable y exige nuevas ecuaciones de entretenimiento. La serie televisiva American Horror Story ha logrado capturar el espíritu de una época –la nuestra– marcada por las convulsiones sociales, las metamorfosis inaplazables y el culto a la imagen. En su quinta temporada, la antología de horror transmitida por FX, nos ofrece un banquete estético endulzado con las mieles de la decadencia, la exquisitez oscura y la moda como vía de acceso al palacio de los excesos y la demencia.

La suite de tus pesadillas

El Hotel Cortez, espacio donde se desarrolla la acción, bien podría ser un retrato juicioso de la moda. El espeluznante albergue es el personaje principal y sus huéspedes cumplen la misma función que los fashion designers: son actores que, a pesar de su talento y encanto, no serían nada sin el entorno que los sustenta, es decir, el monstruo que los alimenta, que en el caso de la serie es el propio hotel. ¿Y cuál sería el ogro de la moda? ¿El consumismo? ¿La presión social? ¿La perenne insatisfacción individual? Tal vez sea un engendro de mil cabezas, tal vez sólo tenga una, la de Lady Gaga, pieza central de la más reciente temporada, quien da vida a la condesa “Elizabeth Johnson”, una criatura tan glamorosa como mortífera que sobrevive a base de una saludable dieta de sexo y sangre. El hotel también hospeda a distinguidos inquilinos como “Will Drake” (Cheyenne Jackson), icono de la moda que se muda de Nueva York a Los Ángeles; “Iris” (Kathy Bates), quien trabaja como recepcionista del lugar; “Donovan” (Matt Bomer), hijo de “Iris” y huésped especial que mantiene relaciones profesionales con la condesa; el modelo “Tristan” (Finn Wittrock); el asesino, constructor y propietario del hotel desde los años 30, “Mr. March” (Evan Peters); “John Lowe” (Wes Bentley), detective que se traslada al tenebroso inmueble para investigar una serie de asesinatos; “Ramona” (Angela Bassett), estrella de cine que solía mantener una relación romántica con la condesa, y “Claudia Bankson” (Naomi Campbell), editora de Vogue que decide pasar unos días en esta peculiar posada. Mención aparte merecen los personajes de “Liz Taylor”, interpretado por el actor Denis O’Hare, y la doctora “Alex Lowe”, recreada magistralmente por Chloë Sevigny. El dress code de todos ellos –sea cual sea el horario o lóbrego suceso– es solo uno: Haute Couture Nightmare.

¿Qué vestirás para el bloody brunch?

Parcialmente inspirada en la comedia musical cinematográfica Top Hat (1935) y en antiguas cintas de terror sobre hoteles reales situados en el centro de Los Ángeles, los cuales ostentaban una sombría reputación debido a los sangrientos sucesos en ellos ocurridos, la serie de TV creada por Ryan Murphy se ha convertido rápidamente en punto de referencia y tema de conversación para los amantes de la moda. Y motivos no faltan. El vestuario y estilismo de Lady Gaga es obra de la diseñadora y creadora de vestuario Lou Eyrich, conocida por su trabajo en Glee (2009) y Nip/Tuck (2003), mientras que el peinado y maquillaje que luce la fascinante condesa “Elizabeth” han sido ideados por Eryn Krueger Mekash, una dama con tres décadas de experiencia en la industria del cine y la televisión. Por consiguiente, no hay un solo detalle, por pequeño que sea, que esté descuidado. Absolutamente todo se encuentra en su lugar, es decir, al límite de la cordura, en la periferia de la normalidad y en el exilio de la razón. Quizá por ello todos los visitantes, anfitriones y espectadores de tan siniestro alojamiento comprendemos que, como escribió Charles Baudelaire en Les Fleurs du mal, “encontramos la belleza en lo más repugnante y, cada día, a través de las tinieblas pestilentes, avanzamos perdidos un paso hacia el infierno”. Y la antesala del averno no es otra que el Hotel Cortez. ¿Preparado para hacer tu check in?

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