A menos de 24 horas del despido de Alber Elbaz como director creativo de Lanvin, el consejo de empleados de la casa ya inició protestas formales por la decisión tomada por Shaw-Lan Wang, millonaria taiwanesa que es dueña de la compañía desde 2001.
De acuerdo con un reporte de Womens Wear Daily, los 330 trabajadores que integran este comité buscarán la intervención de la corte comercial de París para llegar un acuerdo ante la decisión, misma que causó la misma sorpresa tanto en la empresa como en el mundo de la moda.
Elbaz, quien debutó en la casa para la temporada Otoño/Invierno 2002, logró restablecer el interés del mundo fashion en la firma, a través de prendas que conjuntaban dramáticos volúmenes con delicados acentos y siluetas que, aunque favorecedoras, no limitaran el movimiento de sus usuarias, entre las que destacan Natalie Portman, Kate Moss y Tilda Swinton.
Ayer, Elbaz reveló que, en lugar de renunciar, fue despedido por Wang y, aunque no se ha especificado una situación concreta, todo parece indicar que una baja en las ventas y diferencias entre el diseñador de 54 años, la oligarca y la CEO de la compañía, Michèle Huiban provocaron la ruptura de una relación laboral de 14 años.