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Madrid.- Durante la segunda y tercera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid se presentaron un total de 16 diseñadores y marcas, que mostraron propuestas frescas para la primavera y el verano del próximo año, algunas irreverentes, otras experimentales y unas arquitectónicas.
Destacó Davidelfin, no sólo por la presencia de Bimba Bosé sobre la pasarela, quien apareció con un vestido negro corte sirena con volantes en la cauda, sino porque el creativo malagueño mostró una sólida antología integrada por 12 cambios para hombres y 12 para mujeres llamada Psoas, una apuesta urbano-deportiva bien estructura y geométrica que tenía como base los colores blanco y negro, completados con verde, azul y rojo.
Etxeberria, por su parte, dejó guardadas -al menos para esta colección- las pieles que han caracterizado sus prendas para dar paso a un versátil tejido llamado seersuker en tonos crudos y grises, con el que elaboró piezas desmontables confeccionadas con la perfección de la satería inglesa. El detalle fueron los complementos, como collares, pulseras, botones y cuello, elaborados en cerámica.
Juan Oliva apostó por los vestidos románticos de impecable patronaje en una gama de colores sólidos que fue desde el hueso hasta al morado, incluyendo amarillo canario, calabaza, verde esmeralda y azul cielo, principalmente.
En su búsqueda permanente por la experimentación, Ana Locking presentó Foreva, con prendas con volantes, texturas sobrepuestas y otras con soporte interno para brindar mayor vista. Su paleta de colores fue del verde pistache hasta el naranja.
Por otro lado, en el desfile de Amaya Arzuaga se pudieron observar piezas (todas ellas en tonos blanco, negro y beige) rematadas con accesorios maximalistas, ya sea volantes, flores o líneas arquitectónicas, mientras que Andrés Sardá apostó por la sensualidad y el descaro, con lencería inspirada en la flora y fauna africana.
Una de las colecciones más esperadas del fin de semana fue la María Ke Fisherman, firma creada por María Lemus y Víctor Alfonso quienes emergieron de la plataforma EGO, que apoya al talento joven español.
La dupla recurrió a la combinación de materiales, principalmente tejidos de crochet y gasas, en vestidos tubo con detalles de zig-zag para conformar una propuesta que mezcló lo fashion, sport y vanguardista.