Con un espectacular desfile en el que reunió siluetas de los 30 con una influencia punk, Marc Jacobs causó un fuerte impacto en el último día de la Semana de la Moda de Nueva York.
El creativo concibió una original pasarela que inició en la alfombra roja de un cine y continuó hasta su interior. Así, desfilaron algunas de las favoritas actuales del creativo, como Kendall Jenner y Molly Bair, veteranas como Irina Shayk, Adriana Lima, Karen Elson y Alek Wek y la cantante Beth Ditto, cuya aparición fue recibida con aplausos y ovaciones.
La colección, por su parte, homenajeó algunas piezas de diseñadores como Elsa Schiaparelli y Coco Chanel en trajes de día con faldas midi y transparentes vestido cortados al bies, así como conjuntos de influencia marinera. No obstante, el ex director creativo de Louis Vuitton incluyó un conjunto alucinante de piezas y referencias al punk como chaquetas Perfecto de cuero rojo, chamarras de mezclilla blanca con cisnes bordados y jerseys con la bandera de Estados Unidos, piezas que recordaron vagamente a su icónica colección grunge para Perry Ellis.
En tanto, destacaron algunos efectos como deslavados en los ruedos de las faldas, flecos y una fotografía de María Callas tomada en 1958, la cual fue reproducida en estampados e incluso compartió espacio con el legendario fotograma de Psicosis (1960) en el que Marion Crane, interpretada por Janet Leigh, grita antes de ser asesinada en la regadera. El maquillaje y peinado recuperaron los looks de los 30, pero con un aspecto deteriorado, al estilo de filmes como El Día de la Langosta (1975) y Baile de Ilusiones (1969), dos filmes que retratan momentos dramáticos e incluso violentos en la vida de personajes vinculados al mundo del espectáculo y el baile, respectivamente.