Aceptémoslo: las cosas están cambiando en la industria. Prueba de ello fue el más reciente show presentado por el director creativo del mítico sello francés, en el cual fusionó la colección para hombres correspondiente a la siguiente primavera y, al mismo tiempo, la línea Crucero para mujeres. Sí, dos desfiles en uno.
Slimane mostró para ellos lo que sin duda será el próximo home run estival: el grunge colorista, un homenaje a quien fue el emperador del movimiento musical surgido en Seattle a principio de los años 90: Kurt Cobain. La banda sonora del desfile aullaba “I wanna be sixteen” (¿quién no, caray?), pues para Slimane la juventud de la Costa Oeste es la que marca la pauta en cuanto a tendencias se refiere, y para la próxima temporada de calor todo girará en torno al grunge policromado, es decir, un compendio de prendas superpuestas que atesoran todos los colores y estampado imaginables: animal print, palmeras y cuadros sobre tonalidades edulcoradas.
¿Habrá visto Slimane Montage of Heck, el reciente documental sobre el cantante de Nirvana? No lo sabemos, pero lo cierto es que sus modelos, entre quienes se encontraban los hijos de Pierce Brosnan y Gary Oldman, podrían pasar por dobles de Cobain durante su última y ecléctica etapa. Todos, o casi todos, lucieron un bleach blonde, gafas redondas de montura blanca y el consabido efecto layering.
Y como sucede en los desfiles de Slimane, las propuestas que en teoría son para ellos terminan por seducir al público femenino. Esta nueva revisión del grunge no podía ser más neutral: chicos que parecen chicas y viceversa. La historia suele repetirse temporada tras temporada y, en parte, ahí reside el éxito de Saint Laurent: lo cool es unisex y genderless. En resumen: esta es la colección que tod@s queremos llevar, aunque hayamos dejado muy atrás los 16 años de edad.