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Dicen que las comparaciones nunca son buenas, pero ¿a qué mujer podría disgustarle que asocien su belleza a la de iconos como Brigitte Bardot y Claudia Schiffer? Es el caso de la maniquí del momento, Anna Ewers, cuyo sexy semblante le ha valido ser considerada la nueva bomba sexual.
Y no es para menos, la top reúne las cualidades necesarias para encantar no sólo a los creadores y a las firmas de moda, sino también al público masculino: una larga melena rubia, un rostro a medio camino entre lo angelical y lo provocativo, unas medidas que rayan en la perfección (85-60-89) y una actitud sumamente cautivadora.
Estas credenciales llevaron al diseñador Alexander Wang a poner el ojo en ella. Fue en 2013 cuando el estadounidense la descubrió en un blog y la convocó para participar en su desfile Primavera/Verano 2014 para la casa Balenciaga. El flechazo fue instantáneo, y el affaire ha perdurado.
Desde entonces, el “niño prodigio” de la moda la ha vuelto una incondicional no sólo de los desfiles y las campañas para esta firma, sino también de su sello homónimo. Esta dupla es responsable de algunas de las imágenes más subidas de tono que hemos visto durante las últimas temporadas; ejemplo de ello son los anuncios de la línea Denim de Wang, en los cuales la modelo aparece cómodamente desnuda sobre un sofá con los pantalones abajo. ¿Provocación innecesaria? No olvidemos que en la moda y en el marketing, todo se vale.
Chica de calendario. Ewers nació en 1993 en el poblado de Friburgo, Alemania. Comenzó a modelar a la edad de 16 en Colombia, país donde estuvo de intercambio escolar. “Creo que allá les gustaba porque era rubia y tenía pechos. En Alemania, la mayoría de las jóvenes son rubias, bellas y tienen grandes senos”, ha señalado la top.
Luego de ser descubierta por Wang, protagonizó los anuncios de la temporada Primavera/Verano 2014 del sello Balenciaga, fotografiada nada menos que por Steven Klein. A partir de ese momento, sus bonos comenzaron a subir como la espuma: desfiles para Valentino, Louis Vuitton y Emilio Pucci; campañas para Versace, Prada y Marc Jacobs, y portadas para prestigiados títulos como Vogue, Harper’s Bazaar, i-D y W.
Este año, Ewers consiguió arrebatarle a la top Daria Werbowy el contrato con la firma española Mango. Además, su semblante voluptuoso la convirtió en protagonista del mes de junio del afamado Calendario Pirelli, en el que únicamente aparecen las mejores. En las imágenes, la alemana da rienda suelta a su sex appeal y demuestra claramente por qué su belleza es comparada con la del icono francés Brigitte Bardot.
En sólo dos años, Anna Ewers ha conseguido lo que muchas modelos anhelan lograr a lo largo de su carrera. Su rápido ascenso nos demuestra que estamos frente a una mujer en plenitud y una belleza que no deja a nadie indiferente. Es oficial: no sólo ellos las prefieren rubias, también la industria de la moda.