La Gran Mezquita de Alepo, tesoro milenario construido durante la época de los Omeyas, sufrió grandes daños causados por la guerra en Siria. Las puertas y muros que erigían la construcción que hasta 2013, año en que sufrió significativos estragos, era la mezquita más grande de la ciudad, quedaron reducidos a polvo; el marinete, una torre donde se llamaba a oración fue totalmente derribada, además de que antiguos manuscritos fueron robados.
Subestiman daños. El espacio destinado como lugar de culto de la fe islámica e importante muestra arquitectónica de arte Omeya, fue reabierto en 2006 luego de un proyecto de restauración de 20 años. Sheikh Abdul-Qader Shehabi, clérigo musulmán que durante años estudió y trabajó en la mezquita, dijo que al menos 70 mil libros de una biblioteca cercana fueron robados, incluyendo una copia del Corán, transcrita en la Edad Media y la cual se dice fue vendida en Turquía por 250 mil dólares. Khaled al-Masri, director de museos y antigüedades en Alepo, minimizó la magnitud del daño y aseguró que el espacio podría ser reparado en un año y el marinete podría reconstruirse en tres. “El daño es simple y podemos regresar a la Mezquita de los Omayas a cómo era”, señaló.
Los rebeldes llegaron a Alepo en 2012; capturaron los distritos del este y transformaron la ciudad en frente de guerra contra las fuerzas del presidente Bashar Al-Assa. El grupo se rindió el mes pasado después de una ofensiva del gobierno, lo que permitió a Al-Assad recuperar la ciudad.