La Gran Mezquita de Alepo, tesoro de casi un milenio de antigüedad en una de las ciudades más viejas del mundo, sufrió los estragos de la Guerra en Siria, informó AP.
Las puertas fueron arruinadas, las paredes hechas polvo por los disparos y metralla; el marinete, donde se llamaba a oración, fue derribado y destruido. El púlpito de madera, con antiguos manuscritos de una biblioteca cercana, fueron saqueados.
Los rebeldes llegaron a Alepo en el verano de 2012, capturando los distritos del este y transformando la Ciudad Antigua en la línea de frente de una guerra de desgaste con las fuerzas leales al presidente Bashar Al-Assad.
Los opositores al régimen se rindieron el mes pasado el mes pasado después de una ofensiva del gobierno y fueron evacuados a otras áreas, permitiendo a Al-Assad recuperar el control de la ciudad.
Las alfombras rojas dentro de la mezquita están cubiertas de escombros, mientras los candelabros de cobre, a pesar de estar dañados, siguen colgando del techo.
El espacio, también conocido como la Mezquita de los Omeyas, fue reabierto en 2006 luego de un proyecto de restauración de 20 años. La ciudad antigua de Alepo, patrimonio UNESCO, también cuenta con una fortaleza del siglo XII, un bazar y varios monumentos, los cuales en su mayoría sufrieron daños o fueron destruidos.
Sheikh Abdul-Qader Shehabi, clérigo musulmán que pasó años estudiando y trabajando en la mezquita, dijo que 70 mil libros fueron robados de una biblioteca cercana, incluyendo una copia del Corán transcrita en la Edad Media, la cual se dice fue sacada y vendida en Turquía por 250 mil dólares.
Khaled al-Masri, director de museos y antigüedades en Alepo, minimizó la magnitud de la destrucción, diciendo que el espacio puede ser reparado dentro de un año y el minarete se podría reconstruir en tres. "El daño es simple y podemos regresar a la Mezquita de los Omayas a cómo era", señaló.
nrv