El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, reclamó hoy la aprobación de penas más severas para quienes lleven a cabo actos de vandalismo contra el patrimonio cultural del país, después de los últimos casos que han afectado al Coliseo de Roma.
"La prevención cada vez más necesaria para impedir todo daño a los bienes históricos, artísticos y arqueológicos, debe estar acompañada por penas más severas" para quienes cumplen actos vandálicos, señaló el ministro en un comunicado.
Franceschini pidió al Parlamento que se apresure en la aprobación de un proyecto de ley impulsado por el Gobierno el pasado diciembre y que precisamente amplía las penas para quien dañe el patrimonio cultural del país, al situarlas entre uno y cinco años de cárcel.
Las palabras del ministro se producen después de que el Coliseo haya sido objeto en las últimas horas de dos actos de vandalismo.
En primer lugar dos jóvenes brasileños se adentraron en el anfiteatro romano la pasada noche, cuando permanecía cerrado al público, y uno de ellos se precipitó desde una altura de cuatro metros rompiéndose la pelvis, por lo que ha sido hospitalizado.
Por otro lado, la base de uno de los arcos inferiores que conforman la fachada del Coliseo apareció con un garabato de grandes dimensiones realizado con pintura negra en el que puede leerse la palabra "morte" (muerte).
Franceschini calificó este acto como "una auténtica ofensa a un monumento símbolo del patrimonio cultural mundial".
El superintendente para los Bienes Arqueológicos de Roma, Francesco Prosperetti, dijo a los medios que se está estudiando la creación de una "zona roja" vigilada alrededor del Coliseo para impedir este tipo de sucesos.
nrv