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El arte ecuestre de la charrería es desde ayer Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad tras recibir este reconocimiento por parte de la UNESCO.
El Comité intergubernamental de este organismo de Naciones Unidas, que ha estado reunido esta semana en Adís Abeba, Etiopía, sumó esta tradición al conjunto de bienes protegidos en los últimos días, como la rumba cubana, el merengue dominicano y el carnaval venezolano.
Tras cinco años de elaboración del expediente y a partir de gestiones de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Cultura, junto con asociaciones de charros, se obtuvo el reconocimiento; es la octava manifestación cultural viva de México que lo alcanza.
La Secretaría de Cultura informó que el expediente describe a la charrería como un ejemplo de la diversidad de las expresiones culturales que surgen a raíz del encuentro de las culturas que dan origen a México. Su nacimiento se remonta al siglo XVI como resultado del establecimiento y auge de las haciendas ganaderas en el centro y norte de México.
Como parte del expediente presentado a la UNESCO se incluyó un Plan de Salvaguardia, elaborado por asociaciones de charros con respaldo de los gobiernos de Jalisco, Estado de México y Ciudad de México. Incluye medidas como la creación de un Conservatorio de la Charrería conformado por diversas instancias gubernamentales, académicas y de la sociedad civil.
La historia. La charrería surge de la necesidad de convivencia entre los vaqueros de las diferentes fincas al reunirse para inventariar y marcar el ganado de cada propiedad, convirtiendo a las faenas de campo en motivo de coexistencia y articulación social. Este fue el origen de una escuela ecuestre que permitió manejar el ganado mientras se montaba a caballo y que se distinguía, entre otras cosas, por el uso de la silla de montar y la reata, utensilio esencial para lazar al ganado.
La charrería abarca casi dos mil eventos anuales en los que participan alrededor de mil asociaciones charras. Su práctica se ha difundido en Estados Unidos de América, donde existen 184 comunidades charras distribuidas en 13 estados: Arizona, California, Colorado, Idaho, Illinois, Kansas, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Oklahoma, Oregon, Texas y Washington.
Myriam Váchez Plagnol, secretaria de Cultura de Jalisco, dijo que es un gran reconocimiento: “Hay que reconocer el trabajo arduo y con un seguimiento importantísimo de la Asociación Nacional de Charros, porque desde 2010 estaban trabajando para buscar este reconocimiento”. Destacó la importancia para el estado de Jalisco “cuna” de esta tradición.
La funcionaria se refirió a los lugares representativos de eventos de charrería: “Evidentemente la zona de los Santos, hay una tradición charra sumamente importante. En toda la parte de San Julián, San Miguel, los propios Lagos de Moreno. Ahí puede encontrar la tradición en su mayor expresión. Ahí hay chorreadas constantemente, hay grandes grupos de charros que participan en concursos profesionales porque es un deporte, una tradición cultural nacional”.
En Jalisco también se cuenta con asociaciones de charros en la región de Tequila, Magdalena. “Charro y escaramuza están muy bien representados en esa parte del estado de Jalisco. Y por supuesto aquí en la ciudad de Guadalajara. Están charros que todavía están activos. Incluso en hay un museo de la charrería”.
Explicó que en el Museo se pueden ver a artesanos realizando el trabajo para hacer el traje de charro, las botas, los sombreros. “Si uno quiere ver el trabajo original piteado que tiene el fajo del charro y algunos otros aditamentos hay que ir a conocer Ocotlán, de donde es toda la tradición del piteado charro. Muchos lugares, muchos que son municipios del estado, deben estar fiesta con esta noticia”, destacó Váchez.
En cuanto a cómo se protege esta tradición en Jalisco, refirió que las asociaciones charras son muy activas y que la tradición se ha extendido a muchos estados de la república.
“Las asociaciones charras de Jalisco están sumamente activas. Participan en todos los concursos. Hemos sido sede de muchos torneos nacionales de charrería. Además las escaramuzas (que es el equivalente femenino en los charros), están en muchos municipios del Estado de Jalisco. Las jóvenes con sus vestidos jaliscienses sentadas de amazonas y haciendo suerte en el lienzo charro.
El presidente de la Asociación Nacional del Charro, Gabriel Cabello, destacó en Etiopía que este reconocimiento dará “beneficios no solo a la charrería, sino a México”, y garantizó la protección de “todos los seres vivos que participan en esta tradición”. (Con información de Abida Ventura y EFE)