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Una delegación de la Unesco llegará este jueves a la ciudad peruana de Cuzco, antigua capital del imperio incaico, para inspeccionar la construcción de un hotel operado por Sheraton y paralizado momentáneamente por encontrarse dentro de su centro histórico, catalogado como patrimonio mundial.
El alcalde de la Municipalidad de Cuzco, Carlos Moscoso, explicó a la agencia oficial Andina que los delegados de la Unesco permanecerán durante cuatro días en la ciudad para recoger notas, escuchar a la población, analizar informaciones periodísticas y evaluar las acciones emprendidas por las autoridades.
"Es una misión que no viene a denunciar, sino a informarse de lo que hacemos para mantener nuestros títulos de patrimonio cultural de la nación y patrimonio cultural de la humanidad", afirmó Moscoso.
El burgomaestre cusqueño sostiene que el edificio, proyectado con siete pisos, tres sótanos y 128 habitaciones, vulnera el plan maestro del centro histórico de la ciudad, que obliga a las edificaciones modernas a tener dos alturas como máximo y al menos un 30 por ciento de áreas libres.
La licencia de construcción del hotel fue anulada en diciembre de 2015 por la Municipalidad de Cuzco al constatar que el edificio rompía con la armonía del entorno, cuando ya había pasado un año desde que la anterior gestión municipal aprobara las obras a pocos días de culminar su mandato.
Sin embargo, la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia ratificó en julio una sentencia judicial a favor de que continúe la edificación del hotel, que se encuentra en la calle Saphi.
Moscoso afirmó que la única solución es demoler la construcción. "Aquí se tienen que respetar las leyes, normas y el reglamento del centro histórico", añadió.
El centro histórico de Cuzco, cuyo entramado urbano fue diseñado originalmente por los incas con la forma de un puma, entró en 1983 en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco por albergar por albergar vestigios de los grandes palacios incas junto a iglesias, templos y edificaciones coloniales.
nrv