Más Información
Junto al tren elevado que recorre Bangkok se encuentra uno de los últimos edificios de estilo colonial de la ciudad, amenazado de derribo como otras construcciones centenarias debido al desarrollo urbanístico de la capital tailandesa.
Construido en los años 1920 con un tipo de madera de teka poco común, el edificio albergaba hasta ayer el restaurante Hemingway's, con una terraza-jardín que contrastaba con el bullicio que se registra a escasos metros, donde se entremezclan avenidas y rascacielos.
Hace décadas, la vivienda de madera se alzaba solitaria junto a un antiguo canal ahora cubierto con cemento y asfalto, antes de que se construyera la avenida de Sukhumvit, y albergó a diversos embajadores en las décadas 30 y 40 del siglo XX.
Pero Hemingway's, un popular lugar de ocio para muchos extranjeros y también locales, anuncio su cierre a principios de este mes para dar paso a un hotel de 27 plantas.
Damian Mackay, gerente del local, explicó que la estructura de madera será demolida, ya que el terreno ha sido vendido a una empresa japonesa para la construcción del hotel.
A medida que el precio de los terrenos se dispara en Bangkok, las constructoras derriban edificios antiguos en una carrera para levantar residencias, hoteles y enormes centros comerciales, desplazando a residentes con menor poder adquisitivo.
Los edificios que albergan ChekInn 99 y Cheap Charlie's, dos emblemáticos locales de ocio en Sukhumvit, y la comunidad del fuerte Mahakan, se encuentran también en peligro ante los planes urbanístico del Ayuntamiento de Bangkok.
Mahakan es uno de los 14 fuertes unidos por una muralla construidos hacia 1783 durante el reinado de Rama I -primer soberano de la actual dinastía Chakri-, para la protección de la ciudad, y junto al de Phra Sumen el único de la cadena que sigue en pie en el casco histórico de la capital tailandesa.
La comunidad de Mahakan se formó a finales del siglo XIX y principios del XX, primero integrado por cortesanos del monarca entonces reinante, Rama V, que más adelante alquilaron sus propiedades a otros inquilinos.
En 1959, un plan urbanístico ya apostó por el desalojo de inquilinos en el distrito de Rattanakkosin, que alberga Mahakan, así como los más importantes palacios y monumentos en Bangkok.
El acoso prosiguió cuando la Administración Metropolitana empezó a comprar parcelas en el fuerte en los años 70, y culminó en 1992, al emitirse una orden de expropiación, por lo que los terrenos pasaron a ser propiedad pública.
Sin embargo, hay una oposición significativa contra los planes debido a que muchos habitantes de Bangkok piensan que Mahakan tiene un importante valor cultural.
El Ministerio de Cultura es el responsable de registrar los edificios de significado histórico para su conservación, pero el proceso no siempre fomenta la protección de lugares emblemáticos.
Pompkwan Lassus, directora de la Oficina de Patrimonio Urbano, señaló que uno de los obstáculos es que el Gobierno es reticente a buscar la protección de algunos edificios para no inmiscuirse en una propiedad privada.
Añade que los propietarios raramente están interesados, además, en pedir una protección oficial de sus edificios, ya que eso impide el derribo del inmueble para la posible venta del solar.
"La mayoría de los propietarios (de edificios antiguos) se niegan a registrarse", indicó Pompkwan.
La directora de la Oficina afirmó que la única forma de preservar el patrimonio urbano local es movilizar a la ciudadanía para hacer presión social.
Sólo una veintena de los 10 mil edificios históricos en Bangkok están protegidos, lo que da vía libre a las constructoras para seguir poblando la ciudad de construcciones, lo que a largo plazo conducirá a un decreciente interés de Bangkok por los turistas, advierten algunos expertos.
nrv