Pekín construirá un segundo Museo de Palacio en las afueras de la ciudad, para mostrar objetos de la colección imperial que no pueden verse habitualmente en el que está situado en la Ciudad Prohibida, informó hoy la agencia oficial China News.
Con esta "sucursal" del Museo de Palacio original, situada a 25 kilómetros de la antigua residencia de los emperadores, se intentará dar más visibilidad a la colección, ya que actualmente y por problemas de espacio sólo se muestra menos del uno por ciento en muestras temporales o permanentes en la Ciudad Prohibida.
El nuevo museo estará situado al norte de Pekín, en una zona adquirida por el gobierno entre el Antiguo Palacio de Verano (antigua residencia imperial, destruida por ejércitos occidentales en el siglo XIX) y las tumbas de la dinastía Ming, cuyos emperadores iniciaron la construcción de la Ciudad Prohibida.
La primera fase del proyecto consistirá en un edificio para exposiciones de 125 mil metros cuadrados, destacó el director del Museo de Palacio, Shan Jixiang.
Por otro lado, existen planes para aumentar el área de la Ciudad Prohibida abierta al público, desde el 76 por ciento actual al 85 por ciento.
Tras la caída de la dinastía Qing en 1911, la Ciudad Prohibida, sede imperial desde el siglo XV y situada en el centro de Pekín, fue transformada en un museo de la colección imperial, que comprende un enorme número de pinturas, esculturas, joyas, porcelanas, caligrafías y otros objetos.
Parte de la colección fue evacuada durante la Guerra Civil china (1945-49) a la isla de Taiwán por el Partido Nacionalista Kuomintang, por lo que existe otro Museo del Palacio en Taipei.
En los últimos años ha habido varios acuerdos de cooperación entre los responsables chinos y taiwaneses de la dividida colección, y aunque Pekín mantiene la reclamación histórica de que todos los objetos imperiales deben regresar a la capital de China, por ahora no se ha avanzado demasiado en esta posibilidad.
nrv