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En 1565 navegantes españoles lograron descubrir la ruta de regreso de Manila a Nueva España a través del océano Pacífico, hecho que hasta hoy es considerado como una de las hazañas navales más importantes de la historia y que marcaría el inicio de una relación comercial y cultural entre Asia, Nueva España y el Viejo Mundo.
El intercambio cultural y comercial que se desarrolló gracias a esas travesías se puede ver en la exposición Tornaviaje. La nao de China y el barroco en México (1565-1815), que el Museo Franz Mayer exhibe desde este jueves y hasta el próximo 30 de octubre y que, posteriormente, viajará a Filipinas.
Conformada por casi 200 piezas, la muestra incluye textiles, cerámicas, porcelanas chinas, pinturas, biombos, retablos, esculturas, así como marfiles del siglo XVII e instrumentos de navegación náutica como brújulas. Objetos de decoración o utilitarios que con los años adquirieron un valor cultural por su belleza y exotismo, dice en entrevista el director del museo, Héctor Rivero Borrell: “Vemos cómo estos objetos obtuvieron su carta de naturalización en México; fueron adoptados al poco tiempo, reinterpretados y conocidos de manera amplia y casi cotidiana”.
Por esa misma razón, añadió, se han preservado hasta nuestros días. “Si se han conservado tantos años es porque la gente siempre los valoró mucho, los cuidó, seguramente hubo familias que los heredaron a sus hijos, pero siempre como grandes tesoros, y eso ha permitido que muchos de estos objetos se conserven hasta ahora”.
Entre las piezas que destacan en esta muestra están un calvario guatemalteco del siglo XVIII, un casco de infantería del siglo XVI, un altar en madera de teca tallada del siglo XVII, así como algunos ejemplares de los llamados mantones de Manila, textiles que en su momento se ganaron su lugar en el gusto de las mujeres mexicanas. “Tenemos grabados hechos a finales del siglo XVIII y XIX, donde uno ve a las mujeres mexicanas cubiertas con rebozo, pero también con estos mantones de Manila”, refiere Rivero Borrell.
Esas piezas, comentó, no solo provenían de Filipinas, también llegaban objetos de China y de la India. Arribaban a Acapulco y de ahí, a lomo de mula, cruzaban todo el territorio mexicano; llegaban a Veracruz y, algunas, viajaban hasta el Viejo Mundo.
Curada por el historiador Luis Gerardo Morales Moreno, esta exposición reúne una selección de objetos provenientes de la colección del Museo Franz Mayer, del Museo Naval de Madrid, así como de cinco colecciones particulares.
La exposición se integra a las actividades de celebración por los 30 años del Museo Franz Mayer, ubicado en Avenida Hidalgo 45, en el Centro Histórico. El costo de entrada para el público general es de 45 pesos.