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Un equipo de arqueólogos que trabaja desde hace dos años en la Ciudad Prohibida, la morada de los emperadores chinos desde el siglo XIV hasta principios del XX, ha anunciado el hallazgo de restos de un palacio anterior en el mismo emplazamiento, pertenecientes a la época mongol (siglos XIII-XIV).
El descubrimiento, señaló hoy la agencia oficial Xinhua, arroja luz sobre la poco conocida distribución de Pekín durante la época de dominio mongol (la dinastía Yuan) y podría incluso resolver uno de los mayores misterios arqueológicos de China: el lugar exacto donde se encontraba el palacio imperial en esa la era de los khanes.
Se considera que Pekín fue fundada por Kublai Khan (nieto de Gengis Khan) en el siglo XIII, cuando se la conocía con los nombres de Cambaluc y Dadu, pero el palacio real de esa época, en el que se presume que Kublai recibió a Marco Polo, fue destruido en el siglo XIV por los ejércitos de la dinastía Ming.
Durante mucho tiempo se pensó que el palacio de la época mongol se encontraba cerca de la Ciudad Prohibida, que se construyó entre 1406 y 1420, pero el actual descubrimiento muestra que podría ser exactamente el mismo lugar.
El hecho de que la dinastía Ming, oriunda de China, destruyera casi todas las estructuras de la Pekín en la época mongol había dificultado en gran medida el conocimiento de los primeros dos siglos de historia de la capital.
El hallazgo se ha logrado a través de excavaciones iniciadas en 2014 para intentar conocer mejor los cimientos de la Ciudad Prohibida, que fue la principal sede de los emperadores durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911), y actualmente es uno de los principales atractivos turísticos de la capital china.
En las excavaciones también se han hallado estructuras posteriores al palacio mongol, como las ruinas de una mansión ajardinada para la madre del emperador y un pozo destinado a almacenar porcelana rota o ya en desuso durante la dinastía Qing.
slm