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Además de ser una medida de preservación, la digitalización de las colecciones del Museo Nacional de Antropología (MNA) se ha convertido en una herramienta para redescubrir los tesoros de uno de los acervos arqueológicos y etnológicos más importantes en el país. En los procesos de registro fotográfico que se realizan se han podido distinguir, por ejemplo, detalles y colores de la Piedra del Sol que nunca antes se habían visto.
“Es una manera de volver a ver los objetos y registrarlos. Los objetos y documentos reaparecen y aún son capaces de mostrar aspectos que no se habían podido distinguir”, destacó María Teresa Franco, directora del INAH, ayer durante la presentación de la segunda etapa del Proyecto de Digitalización de los acervos del recinto.
Esta etapa, presentada ayer por la funcionaria, Antonio Saborit, director del MNA, y Masaharu Choki, presidente de Canon Mexicana, incluye el registro de las piezas etnográficas en exhibición, y el seguimiento de digitalización de los materiales del Archivo Histórico y de la obra Moderna y Contemporánea que resguarda el museo.
El proyecto, que comenzó en 2010 con apoyo de la empresa Canon, ha tenido una inversión de 2 millones 500 mil pesos y ha implicado la colaboración de 25 trabajadores de las diversas áreas del museo, aseguró Saborit.
En los cinco últimos años, como parte de la primera etapa del proyecto, se digitalizaron las colecciones arqueológicas en exhibición, que suman alrededor de 8 mil piezas, las cuales pueden ser consultadas a través de la página web del museo.
Ahora, el museo continuará con la digitalización de su colección etnográfica, su Archivo Histórico, y el de obra plástica. La idea, sostuvo Antonio Saborit, es poder digitalizar todo el acervo del museo, que suma 250 mil piezas.
Para estos procesos de digitalización, los especialistas encargados del proyecto trabajan con equipo especializado, los cuales han sido proporcionados por la empresa Canon Mexicana. Para que las fotografías sean lo más fiel posible a la pieza y se logren distinguir los colores, materiales y técnicas de manufactura, los especialistas utilizan el equipo CANON EOS 5D Mark III, a 23 megapixeles, en formato RAW y óptica Serie L 100mm cada pieza, y hacen un registro de cinco a 24 imágenes por cada objeto.
Colección cinematográfica. En colaboración con la Cineteca Nacional, el Museo Nacional de Antropología también lleva a cabo la digitalización de su acervo cinematográfico, el cual consiste en 36 carretes de películas y documentales de los años 60 y 70.
Estos materiales con temática arqueológica y etnológica, que en su momento se proyectaron como material educativo para los visitantes, hoy se encuentran bajo custodia de la Cineteca Nacional porque en el museo no se contaba con las condiciones para resguardar este tipo de materiales, explicó Ana Luisa Madrigal, encargada del Archivo Histórico.
“Son ellos los que ahora tienen a su cargo el proceso de limpieza y digitalización”, dijo. Hasta ahora, añadió, se han restaurado tres películas.
