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La UNAM está obligada a reconocer que cometió un error al permitir la construcción del edificio H de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, la cual altera el paisaje del Espacio Escultórico, además debe estar dispuesta a enmendar el error, asumir los costos y pedir el apoyo de varios especialistas universitarios; de lo contrario perderá autoridad moral, coincidieron maestros y alumnos de la Facultad de Arquitectura.
Ayer se llevó a cabo el debate del “Viernes del Cetto” sobre el Edificio H y el Espacio Escultórico, organizado por el Taller Max Cetto en la Facultad de Arquitectura, en el que participaron los arquitectos Axel Arañó, Felipe Leal, Vicente Flores, Luis Zambrano y Antonio Plá.
La contrucción del edificio H, dijo Leal, es resultado de la ignorancia. “La UNAM existe para abatir la ignorancia, no para fomentarla. ¿Con qué autoridad moral vamos a seguir diciendo que tenemos grandes especialistas de diversas áreas, como paisajistas, si en nuestra propia casa permitimos esto?”, lamentó el arquitecto.
Por su parte, Antonio Plá indicó que no sólo se trató de un error, sino también de un daño que está afectando a la Universidad. “La única manera de reparar lo que pasó es quitar el edificio; pero también es muy importante que en la UNAM reconozcamos que lo hicimos mal y que esta no es la primera vez. En la Universidad nada es público, todo es opaco, así que es momento de aprovechar para demostrar que sí podemos hacer las cosas con claridad”, dijo.
Plá añadió que retirar el edificio daría muestras a los universitarios de que, desde la Rectoría, se está dispuesto a una nueva forma de actuar, a aceptar que la UNAM es capaz de rectificar. “¿Con qué cara un especialista de la UNAM puede salir a decir que no se destruya el espacio público si lo permitió en su propia casa?”, advirtió.
Zambrano hizo un llamado a los estudiantes de Arquitectura a ser más activos en la discusión y a emprender acciones reales. “Si hay que ir a desmontar el edificio y a sudar, hay que ir a hacerlo”, aseguró.
Agregó que el “error” fue de todos. “Los que no lo vimos, los que vimos y lo permitimos, los que nos quejamos pero nos faltó contundencia, los que no hicieron nada, todos somos responsables de lo que pasó. El edificio ya está ahí y ahora nos toca solucionar el problema con nuestro propio trabajo, podemos ofrecer las soluciones y ejecutarlas de manera voluntaria, eso reduciría mucho el costo”, advirtió.
Ante la polémica, en febrero la UNAM dio a conocer que conformó un comité de expertos “plural y multidisciplinario” que se encargará de analizar la situación y proponer soluciones. Está integrado por 11 destacadas personalidades, entre las que se cuentan arquitectos, artistas, ambientalistas e investigadores de las ciencias y las humanidades, pero no han dado a conocer su resolución.