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La Comisión Especial para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de México de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) presentó esta semana una propuesta para catalogar los inmuebles pertenecientes a la primera mitad del Siglo XX y los casos excepcionales de arquitectura vernácula que se encuentran en diversos puntos de la capital. Esto con el fin de establecer mejores herramientas para su protección.
Durante su segunda sesión ordinaria, la presidenta de esta Comisión, la diputada Eva Eloísa Lescas Hernández, del Partido Verde Ecologista de México, señaló que mientras no se conozcan bien los elementos que conforman el patrimonio histórico y cultural tangible e intangible, “se deja la puerta abierta para que se atente contra él”.
En un boletín de prensa, la Comisión indicó que los daños que ha sufrido el patrimonio del siglo XX, especialmente el arquitectónico, “es producto de la irresponsabilidad de las empresas inmobiliarias que anteponen intereses económicos al valor artístico e histórico de los inmuebles”.
Según esta Comisión, en la conformación del catálogo participarán diversas agrupaciones culturales, entre ellas la Asociación de Cronistas del Distrito Federal y Zonas Conurbadas, el Cabildo Nacional de Cronistas, el Consejo de Fomento y Desarrollo Cultural de la Ciudad de México y especialistas de las 16 delegaciones.
Por su parte, la diputada Dunia Ludlow Deloya, presidenta de la Comisión de Vivienda, aseguró que ya solicitaron información a las dependencias involucradas en el cuidado de monumentos y edificios considerados como patrimonio cultural, sobre aquellos elementos que se encuentran en “alto riesgo”, para brindarles protección.
Entre las propuestas para la creación de este inventario único también está la idea de elaborar una placa que ayude a identificar a los inmuebles que son parte del patrimonio cultural de la Ciudad. Con ello, sostienen los diputados, la ciudadanía podría denunciar su deterioro o cualquier atentado que haya contra el bien cultural.
Dicha Comisión reconoció que en la capital no hay un marco legal claro para la protección de los elementos del siglo XX, pues aunque algunos estén considerados de valor artístico excepcional, no figuran en ninguno de los catálogos que existen en las instancias encargadas de la protección del patrimonio en la Ciudad de México.
