Con el propósito de disminuir el daño al patrimonio cultural y de generar una nueva herramienta de investigación, especialistas en conservación y restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) crearon el primer banco de muestras.
Dicho proyecto se creó el año pasado en la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) y se trata de mil 200 ejemplares de colecciones recopilados por investigadores, los cuales aportan información en estudios arqueológicos, de conservación, técnicas de manufactura, materiales antiguos e historia del arte.
Esa base de datos está integrada por bienes culturales, como pintura mural, materiales pétreos y manifestaciones gráfico-rupestres, explicó el INAH en un comunicado.
Detalló que 90 por ciento de las piezas referidas provienen de contextos arqueológicos y el resto abarca materiales históricos y paleontológicos.
En la sección materiales de conservación-restauración, se encontrarán elementos naturales y tradicionales, como exudados de árboles y fibras naturales, sustancias sintéticas industrializadas, así como consolidantes comerciales.
Esa información, recopilada por especialistas en conservación y restauración del INAH, podrá ser consultada en la página oficial de la CNCPC.
Con relación a la categoría de bienes culturales, 90 por ciento de ellos proviene de contextos arqueológicos, pues la muestra más antigua data del Preclásico Tardío (400 a.C.-200 d.C.), mientras que el resto abarca materiales históricos y paleontológicos.
La subdirectora de Investigación para la Conservación de la CNCPC, Isabel Villaseñor, indicó que las muestras se recuperan “de trabajos de investigación ya finalizados y se pretende resguardar con una intención de estudio, no sólo para depositarse y que nunca se investigue sobre ellas”.
Enfatizó que materiales naturales “como los mucílagos, las gomas de las plantas locales, técnicas de manufactura en tierra, es decir todo lo que propiamente fue creado en nuestro país, no tiene registros en ningún otro lado; si no lo hacemos, nos quedaríamos muy atrás en la investigación”.
Esa base de datos, refirió la experta, inició con 800 piezas de hace cuatro décadas, así como con información susceptible de ser incorporada a una base de datos sistematizada.
El banco se nutrió con datos de muestras arqueológicas, organizadas en 2013 y 2015; la mayor parte de ellas fueron recabadas por Nora Pérez Castellanos, especialista en ciencias del Laboratorio de Conservación, Diagnóstico y Caracterización Espectroscópica de Materiales (Codice) de la CNCPC.
La Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural trabajó con la consultoría Bhargo, para desarrollar el sistema informático del banco de muestras, que es una iniciativa que muestra el esfuerzo institucional con alto potencial de crecimiento.
rqm