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El museo militar nacional ha recreado la casa donde Napoleón Bonaparte pasó sus últimos años, al traer muebles y pertenencias de la isla atlántica de Santa Helena al centro de París por primera vez desde su exilio hace 200 años.
La exposición, que se presenta del 6 de abril al 24 de julio, es una oportunidad singular para conocer el ambiente de la casa Longwood, un lugar húmedo e infestado de ratas donde el emperador pasó sus últimos años como prisionero del gobierno británico, rodeado por libros y recuerdos.
Se exhiben 240 piezas, entre obras de arte, muebles, objetos y documentos, desde la bañera hasta el catre de campaña e incluso su uniforme con el famoso sobrero "bicorne".
La casa Longwood tenía un mobiliario muy sencillo, pero Napoléon "llevó consigo unas 50 cajas con objetos, algunas obras muy notables", como porcelanas de Sevres, dijo el curador Michel Dancoisne-Martineau.
Los visitantes pueden echar un vistazo "al exilio de un soberano: un lugar pobre y algunos recuerdos espléndidos", añadió.
También hay artículos íntimos tales como una bata, ropa interior y pantuflas.
La exposición incluye videos de la casa, adquirida por el estado francés en 1858. Después del cierre, los aficionados a la historia tendrán que viajar a Santa Helena para conocer la última morada del emperador.
El primer aeropuerto en la diminuta isla británica en medio del Atlántico Sur se inaugurará el mes próximo.
Napoleón vivió en Santa Helena con un séquito de 20 personas desde 1815 hasta su muerte en 1821.
En los primeros años de exilio dedicó mucho tiempo a escribir sus memorias.
Pero "a partir de 1818, Napoleón ya no tenía ilusiones", dijo Dancoisne-Martineau. "De vez en cuando le venían ganas de hacer alguna actividad, no de escribir sino de dedicarse a la jardinería".
rqm