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A casi un año de su rescate por integrantes de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, se exhiben piezas de la época colonial y otros de tiempos modernos descubiertos durante la construcción de la línea 3 del tren eléctrico urbano, en el Museo Regional de Guadalajara a través de la exposición "Relatos de un pasado bajo el asfalto. Arqueología urbana en Guadalajara".
En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se informa lo anterior y se añade que las piezas encontradas son ocho piezas semicompletas, 21 fragmentos cerámicos y 11 restos óseos animales, entre otros objetos que constituyen los hallazgos más representativos de la época colonial y dan cuenta del devenir histórico de Guadalajara fundada en 1542, durante la colonia.
Este proyecto de salvamento, encabezado por la arqueóloga Janis Rojas, se dio entre julio de 2015 y febrero de este año a partir del proyecto de construcción de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano, que atraviesa el centro histórico de la ciudad y abarca un tramo de 22 kilómetros para comunicar los municipios de Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque.
Rojas, quien también tuvo a cargo la curaduría de la exhibición, informó que el objetivo es compartir el proceso de salvamento en la ciudad tapatía y destacar la importancia de las obras de construcción de medios como el tranvía y los primeros trenes eléctricos, sin los cuales no se tendría acceso a estos contextos arqueológicos.
El trabajo de salvamento se intensificó en el centro histórico, debido a que arrojó un buen número de evidencias, especialmente en las áreas que circundan la Catedral y el Templo de San Francisco, dos de las edificaciones más antiguas de la ciudad tapatía.
Fragmentos de cerámica, restos óseos animales, vestigios de drenaje, botellas de vidrio y artefactos que fungían como piezas para el juego conocido como tejos dan cuenta de los usos y costumbres de la sociedad tapatía desde el siglo XVI hasta tiempos modernos.
De las excavaciones en torno a la Catedral, realizadas en la avenida 16 de Septiembre entre la calle Pedro Moreno y avenida Juárez, se recuperaron desechos de lo que pudieron ser puestos ambulantes o tianguis que solían colocarse alrededor de las iglesias en la época novohispana.
Pedacería de ollas y platos de diversos estilos cerámicos, entre estos vajillas de las primeras mayólicas mexicanas, indica una secuencia de ocupación desde el siglo XVI hasta fechas modernas. También fueron encontrados restos óseos de animales domésticos (algunos de ellos cocidos) como caballo, burro, chivo, borrego, vaca, guajolote, cerdo y aves de corral, evidencias de las costumbres alimentarias de la población a lo largo del tiempo.
Respecto a los drenajes, fechados en las épocas colonial y porfiriana, se ubicaron fragmentos de diversos tipos: caño, albañal (que son los más modernos) y tabique con argamasa (que corresponden al periodo porfiriano).
En la avenida 16 de Septiembre fueron ubicadas cimentaciones de casas antiguas que debieron ser derrumbadas en la década de los 60 del siglo XX, cuando la vía fue ensanchada para mejorar el flujo vehicular.
En los alrededores del Templo de San Francisco se identificaron cimientos del antiguo templo y restos óseos humanos en muy malas condiciones, que se encuentran en proceso de estudios de antropología física, por lo que no se mostrarán aún.
La exposición "Relatos de un pasado bajo el asfalto. Arqueología urbana en Guadalajara" finalizará el 31 de julio en el Museo Regional de Guadalajara, ubicado en Liceo 60, Centro Histórico de Guadalajara, Jalisco.
sc