Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
“Vamos a dar apoyo a los pequeños agricultores por sequía en Sonora”; Claudia Sheinbaum instruye a Berdegué
Derrota de México en disputa por maíz transgénico contra EU; estos son los argumentos de Sheinbaum y AMLO para prohibirlo
Para conmemorar el 400 aniversario luctuoso de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), el Museo Cervantino de El Toboso, en España, encargó una versión multilingüe de El Quijote, que incluirá sólo dos lenguas de América, una de ellas es el otomí.
Raymundo Isidro Alavez, traductor y académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, fue el encargado de llevar a la lengua materna mexicana el capítulo 72 de la segunda parte del libro universal, y en entrevista explicó que este volumen especial llevará por título El Quijote Políglota.
"Acabo de entregar a finales del año pasado la traducción del capítulo 72 de la segunda parte del Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, por encargo del Museo Cervantino de El Toboso, en Toledo, España, que se presentará en Madrid entre los meses de marzo y abril", comentó.
Entrevistado en la biblioteca de la FES Acatlán, explicó que una de las características del libro es que además de reunir otras lenguas universales, tenía que escribirse en manuscrito con algunas especificaciones en sus hojas, a propósito del 400 aniversario luctuoso de Cervantes Saavedra.
El académico detalló que fue invitado a este trabajo como becario por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Cultura federal, antes Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
"El enlace para que me invitaran al proyecto se dio en Canadá, donde conocen mi trabajo y fue como se dio para trabajar en El Quijote Poliglota, obra que está inscrita en diferentes idiomas", de las que de América se escogió el otomí y el guaraní, uno de los idiomas oficiales de Paraguay, explicó.
Aclaró que desde que lo invitaron al proyecto ya estaba establecido que cada capítulo fuera traducido a un idioma y lengua de diferente país, "ellos decidieron las reglas y condiciones, por lo cual acaté las indicaciones y todas las reglas".
Indicó que el proyecto se concretó en un año, participaron traductores de diferentes países, y "en lo personal fue un reto, porque se trata del español antiguo, pues el manejo de metáforas adecuarlas un poco a condiciones actuales".
Aseguró que "fue muy laborioso, pero muy enriquecedor e interesante, y escrito en letra manuscrita y en hojas que nos enviaron con características que nos dieron", y subrayó que el resultado final se presentará en Madrid, España.
Subrayó que todas las obras que ha traducido tienen sus propias características, muy interesantes, "el interés que les tengo se debe, sobre todo, porque tengo que efectuarles varias lecturas".
Recordó que en una ocasión presentó dos capítulos de El Quijote original al Museo Iconográfico del Quijote, en Guanajuato, y desde el inicio la traducción fue complicada, pues se trata de español antiguo y había que adecuarlo a términos actuales.
"Creo que es una tarea muy delicada, porque es construir neologismos para tratar de explicar lo que el autor quiso dar a entender al escribirlas, por lo cual nos llevamos un poco de tiempo pues hay términos que en ocasiones no son muy usuales y por lo tanto hay que adaptarlos y que sean entendibles para los lectores", aseguró Alaves.
También dijo que tuvo que leer varias veces la obra cumbre del español, lo que fue muy interesante, "porque uno se da cuenta de muchos mensajes y metáforas ocultas, que en la primera o segunda lectura no las encuentra uno".
Para el académico, Miguel de Cervantes Saavedra fue un idealista, lo que plasmó en el personaje de El Quijote, a quien acompaña su escudero "Sancho Panza", quien trata de ser un poco más realista, su complemento.
"Considero a Cervantes Saavedra como un excelente escritor, aunque otros opinen lo contrario, pero sobre todo por la intención de escribir precisamente para reafirmar su idioma el castellano", precisó.
Raymundo Isidro Alaves se formó como normalista y sociólogo. Enseña otomí del Valle del Mezquital, así como otras materias en las licenciaturas de Historia, Sociología, Periodismo y Comunicación Colectiva, en la FES Acatlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Nacido en Boxtha Chico, municipio de San Salvador, Hidalgo, Alaves ha traducido obras al otomí como Visión de los vencidos, de Miguel León-Portilla; El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry; El Llano en Llamas, de Juan Rulfo y Aura, de Carlos Fuentes.
sc