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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
En los cuatro siglos de profundidad histórica que contiene el Corpus Diacrónico y Diatópico del Español de América, Cordiam, que ayer presentó la Academia Mexicana de la Lengua, hay tesoros invaluables, como el primero que se cita y a partir del cual se sigue el desarrollo de la lengua española en América. Se trata de una nota manuscrita, de puño y letra, de Cristóbal Colón, de su segundo viaje, fechada en 1494.
El Cordiam es el primer corpus electrónico que sólo contiene documentación escrita desde América, en 90% escrita por nacidos en América, aunque en los primeros años hay documentos de españoles, franceses y portugueses que arribaron a América en las primeras cinco o seis décadas de vida de la lengua española en este continente, a decir de la directora del proyecto, Concepción Company Company.
El acervo que ha puesto en línea 3 mil 505 documentos de 19 países de Hispanoamérica, además de materiales de la Alta California y Florida; y los primeros años de Jamaica, Haití y Guyana que pertenecían a la Corona Española, permite hacer búsquedas por siglo, por año y por autor del documento. Hay desde notas manuscritas, papeles íntimos, documentos de particulares y por supuesto documentos públicos. El último subido hasta ahora es una carta de Uruguay, que data de 1905.
Pero también hay otros miles de documentos, cartas, mandatos y relaciones de los cronistas de Indias, del propio conquistador español, Hernán Cortés, como la Audiencia fechada en 1529 del Virreinato de la Nueva España, que es un fragmento de una carta autógrafa de fray Juan de Zumárraga al emperador Carlos V, refiriéndole lo sucedido en la ciudad de México durante el viaje de Hernán Cortés a las Hibueras.
Se trata de un corpus especialmente único porque da cuenta del desarrollo de la lengua española en América, casi sólo contado a través de documentos escritos por americanos nacidos en América, aunque para algunas épocas y zonas, el Cordiam incluye documentos escritos por no americanos, entendiendo que el español de América, como toda lengua, es el resultado de sucesivos contactos y nivelaciones lingüísticos.
Concepción Company Company asegura que el proyecto, que coordinan ella y la académica uruguaya Virginia Bertolotti, quiere seguir subiendo documentación; por ello esperan que en los años próximo puedan subir periódicos, los primeros que salieron en América, y en un futuro más largo, literatura.
Hasta el momento, el acervo que va de 1494 a 1905 se divide en cuatro tipos y a su vez en 53 subtipos textuales: Crónicas o cronística, algunos textos de cronistas que ni se conocían, por ejemplo, entre los documentos más emblemáticos, que podrían denominarse joyas que se pueden consultar en línea, está la primera edición crítica del Guaman Poma; también hay documentos administrativos que al haberse escrito de manera tan inmediata se acercan más a la lengua americana original.
“Tenemos cartas privadas, notitas que llegan a los archivos por azar, que alguien muestra como documentos de prueba, una carta de amor. Tenemos verdaderas joyas de cartas privadas, amorosas, íntimas, de tipo familiar; y por último tenemos los juicios y documentos jurídicos”, señaló Concepción Company Company.
Uno de los grandes valores de este corpus es que incluye textos extraídos por 43 investigadores de filología de 27 instituciones de 10 países que a lo largo de muchos apps han recabado los documentos en 48 archivos.
Hay materiales de gente común y corriente, de pobladores de los distintos países del continente americano que pertenecieron a la Corona Española, como el documento de 1576 que muestra los estados de cuentas del ingenio de Tuxtla, que también reseñan la compraventa de esclavos.
O aquel otro proveniente de 1737 de Francisco de Espinosa Villapadierna que describe “la caótica situación que originó el incendio que arrasó la ciudad de Panamá y cómo perdió su casa”. En ese corpus, cuya página es http://www.cordiam.org/, hay muchas más historias por contar.