Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
abida.ventura@eluniversal.com.mx
El modo de vida de los iroqueses, población originaria que habitó en los actuales territorios de Quebec y Ontario, Canadá, se podrán ver en una exposición que el Museo del Templo Mayor abrirá el 13 de octubre.
Se trata de la muestra, Iroqués, visión arqueológica de una antigua cultura de Quebec, que trae por primera vez a México un centenar de vestigios arqueológicos que hablan de este grupo indígena que se desarrolló a partir del año 500 y hasta el siglo XVI, cuando desapareció o se dispersó sin dejar huellas.
En esta exposición, el público podrá ver piezas, como ollas de barro, pipas, herramientas de trabajo y de la vida cotidiana, como punzones, puntas de flecha, metates y arpones, además de vestigios europeos del siglo XVI y granos de maíz carbonizados. Estas piezas han sido recuperadas en las más recientes excavaciones que han realizado los arqueólogos con el fin de confirmar la existencia de esta población que, por muchos años se pensó que era una leyenda.
De acuerdo con Elisabeth Moreau, curadora de la muestra, hasta ahora no hay una evidencia clara sobre cuáles habrían sido las razones de la desaparición de esta población. “Hay varias hipótesis sobre qué pudo haber sucedido con ellos... Los arqueólogos modernos piensan que quizá no fue un sólo factor que contribuyó a la desaparición de este pueblo, sino que fue un conjunto de factores. Quizá fue la escasez de alimento, la dispersión o pudo haber sido un descenso brusco de la población”, dijo en un recorrido por la muestra.
Los iroqueses, comentó, fueron por muchos años nómadas y acampaban en los márgenes del río San Lorenzo para abastecerse de pescado y después se dispersaban para cazar, especialmente durante el invierno.
La muestra, organizada por el Museo de Arqueología e Historia de Montreal Pointe-à-Calliѐre y el INAH, llega a México en reciprocidad por la exposición Los aztecas, el pueblo del sol, que ha sido vista por 150 mil personas en Montreal, y se exhibirá hasta el 28 de febrero próximo.