Famosa por su fachada de mármol multicolor y por ser la tercera iglesia más grande del mundo, la Catedral Metropolitana de Santa María del Fiore, mejor conocida como el “Duomo” de Florencia, recupera su esplendor gracias a un proceso de restauración que se prolongará por lo menos hasta 2020.
Símbolo de la ciudad y uno de los monumentos más famosos de Italia, el Duomo inició su construcción en 1296 sobre los cimientos de la antigua catedral de Santa Reparata, en un punto de la urbe que fue sede de edificios de culto desde la época romana.
Consagrada el 25 de marzo de 1436 por el Papa Eugenio IV, la catedral florentina está integrada por un cuerpo de basílica y tres naves unidas por una enorme rotonda que sostiene una enorme cúpula, obra del arquitecto Filippo Brunelleschi (1377-1546) y que es la más grande en mampostería nunca antes construida.
Los trabajos inicales del Duomo fueron encargados al arquitecto Arnolfo Di Cambio (1240-1310), aunque quedaron interumpidos varias veces y retomados en el curso de los decenios por Giotto, Francesco Talenti y Giovanni di Lapo Ghini.
Al interior de la Cúpula de Brunelleschi es visible una superficie de tres mil 600 metros cuadrados decorada con frescos realizados entre 1572 y 1579 por Giorgio Vasari y Federico Zuccari.
La fachada del Duomo con sus mármoles policromos es de época moderna, pues fue construida en 1887 por Emilio De Fabris y es un ejemplo importante del estilo neogótico en Italia.
La catedral se alza en la céntrica Plaza del Duomo, cuyos monumentos están en proceso de restauración por iniciativa de la Opera di Santa Maria del Fiore, el ente laico que desde 1296 administra ese monumento y el vecino baptisterio.
(FOTO: Notimex)
El presidente del organismo, Franco Lucchesi, anunció un plan de obras por 35 millones de euros (unos 39.4 millones de dólares) que prevé la limpieza de unos 40 mil metros cuadrados de superficies marmóreas.
Parte de los trabajos de limpieza han sido ya concluidos, mientras se espera que el baptisterio quedé restaurado antes de fin de año.
Según el arquitecto Francesco Gurrieri, ese monumento es uno de los edificios más importantes del contexto arquitectónico europeo, pero de los menos estudiados, al punto que todavía existe un debate sobre sus origenes.
Una de las teorías más acreditadas establece que el baptisterio fue edificado en donde estaba un inmueble cristiano consagrado en 1059, aunque otras fuentes dicen que sustituyó a un templo del siglo IV antes de Cristo dedicado al dios Marte.
Por su parte, Lucchesi confirmó que también están por finalizar los trabajos de ampliación y reorganización del nuevo Museo de la Opera di Santa Maria del Fiore, que duplicará sus espacios expositivos para llegar a una superficie de cinco mil 240 metros cuadrados.
Asimismo, ha sido completada la limpieza del ábside del Duomo, de la fachada sur y de la Puerta de la Almendra, mientras se espera que la limpieza de todo el lado norte concluya en 2020.
Además, en junio pasado, fue completada la restauración del vitral del rosetón o ventana central de la catedral florentina, de época renacentista.
