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La organización terrorista yihadista Daesh (Estado Islámico) utiliza desde finales de 2014 la venta de obras expoliadas del patrimonio histórico-artístico como vía de financiación y la Unesco cifra en unos 10 mil millones de dólares el valor que las piezas robadas podrían alcanzar en el mercado.
Estos datos fueron facilitados hoy por el secretario de Estado de Seguridad de España, Francisco Martínez, en la inauguración de un seminario organizado por la Asociación para la Protección del Patrimonio Histórico (Protecturi), informó el Ministerio del Interior.
Martínez aseguró que, sin embargo, probablemente no obtengan esa cifra porque los terroristas no utilizan los canales de economía formal sino que lo venden a coleccionistas de países occidentales a través de los Estados del Golfo de manera ilícita.
El Daesh se sirve del expolio del patrimonio cultural y usa el legado cultural como arma de guerra pues "mediante su saqueo y destrucción se consigue intimidar a los pueblos que lo padecen, impactar sobre toda la comunidad internacional y obtener financiación adicional para actividades operativas", agregó.
En este contexto ha hecho referencia a la voladura de los budas de Bamiyan en 2001 perpetrada por el régimen talibán en Afganistán y la toma de control por parte del autodenominado Estado Islámico de la ciudad de Palmira (Siria), declarada por la Unesco patrimonio de la humanidad.
sc
