La modernista Casa Vicens, edificada en Barcelona entre 1883 y 1888 por el arquitecto Antoni Gaudí; aquella con referencias orientalistas en la calle de Les Carolines en el distrito de Gracia; esa con la que el catalán dio inicio a su proceso creativo inevitable, se convertirá en museo en 2016.
El recinto con casi un siglo y tres decenas de años, agregado por la Unesco a la lista de Patrimonio de la Humanidad en 2005, se encuentra en medio de una gran renovación con vista en convertirse en pinacoteca para otoño del próximo año.
De acuerdo con el diario “La Vanguardia”, el proyecto es responsabilidad del banco andorrano MoraBanc, que adquirió el edificio en marzo de 2014 con la visión clara de poner el espacio interior a disponibilidad del público.
La primera casa de Gaudí es “una obra imprescindible para entender su lenguaje arquitectónico único y el desarrollo del Modernismo en Barcelona”, acotó Mercedes Mora, directora ejecutiva del recinto.
En 1878, Gaudí recibió el encargo de construir una residencia para Manuel Vicens i Montaner, corredor de bolsa. La coherencia de la edificación se observó en el primer trabajo del recién egresado arquitecto. Trató al jardín, la fachada y al interior como una obra de arte e impregnó en estos espacios la influencia árabe.
La renovación en la casa no es fiel al diseño original de Antoni Gaudí. Algunas decoraciones se eliminaron de manera irreversible o han sido modificadas en los últimos años. Además, algunas de la parcelas de jardín alrededor del edificio han sido vendidas para la construcción de los edificios que ahora lo flanquean.
rqm