El ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, señaló hoy la posibilidad de que se efectúe un nuevo descubrimiento arqueológico en la tumba del faraón Tutankamón, que inspeccionó estos días con el experto británico Nicolas Reeves.
Esta inspección preliminar en la cripta del llamado "faraón niño" es el primer paso para comprobar la veracidad de la teoría de Reeves, que en agosto pasado reveló que en esa cámara funeraria podría hallarse también el sepulcro de la reina Nefertiti.
Según un comunicado del Ministerio de Antigüedades, Al Damati adelantó que este estudio al mausoleo de Tutankamón, en el valle de los Reyes en la ciudad de Luxor, será seguido por otras medidas como el uso de un radar japonés a finales de noviembre próximo.
El ministro piensa, sin embargo, que lo más probable es que sea la momia de la madre del faraón, la reina Kiya, la que se encuentre en el sector nororiental del mausoleo de Tutankamón, y no la de Nefertiti.
Nefertiti fue esposa del faraón Akenatón de la XVIII dinastía, que gobernó entre 1539 y 1075 a.C. y fue el padre de Tutankamón.
Al Damati argumentó su tesis recordando que hay inscripciones halladas en la ciudad faraónica de Tel Amarna (provincia de Minia) que revelan que el faraón Akenatón y su esposa Nefertiti trasladaron su residencia de la antigua capital Tebas (actual Luxor) a Tel Amarna.
Por su parte, Reeves, insistió ayer en que tiene evidencias y bases científicas que confirman su teoría de que el sepulcro de Nefertiti está dentro del mausoleo de Tutankamón.
Esta tumba quedará cerrada a las visitas turísticas a partir del 1 de octubre próximo para ser sometida a labores de restauración.
Tutankamón murió joven, tras un breve reinado entre 1332 y 1323 a.C. aproximadamente, pero fue el descubrimiento de sus tesoros intactos lo que hizo que se desatara una fiebre por la egiptología.
sc