Las ruinas de la ciudad de Pompeya fueron, de nuevo, testigo del derrumbe de un muro, en esta ocasión de dos metros de altura y sin frescos, que se encontraba en una zona cerrada a los visitantes, informó a Superintendencia Especial para Pompeya, encargada del mantenimiento y gestión del yacimiento.
El muro, que se derrumbó hoy, separaba dos zonas a cielo abierto de la Casa de Demetrio, según un comunicado.
La pared carecía de frescos y fue restaurada al término de la Segunda Guerra Mundial, tras los daños sufridos durante los bombardeos de 1943.
Pompeya, frente al Golfo de Nápoles, fue devastada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C y permaneció sepultada hasta el año 1748, cuando dieron inicio las excavaciones.
En los últimos años, diferentes sectores han alertado del deficiente estado de conservación de este importante yacimiento arqueológico, marcado por los derrumbes, hasta el punto de que llegó a hablarse de la "segunda destrucción" de Pompeya.
El Gobierno de Mario Monti (2011-2013) anunció el "Gran Proyecto Pompeya", destinado a salvaguardar el área y dotado con 105 millones de euros (119 millones de dólares), de los que 78 millones (88,4 millones de dólares) proceden del Fondo para el Desarrollo Regional de la UE y el resto de las arcas italianas.
La Superintendencia señaló que la zona donde se ha derrumbado el muro ya cuenta con un proyecto de restauración que comentará "brevemente", cuando la obra sea licitada.
rqm