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Casi medio millar de artefactos hechos con piedras y conchas, vestigios de una ocupación humana con 3 mil a 4 mil años de antigüedad fueron hallados en las excavaciones para la ampliación del metro de Río de Janeiro, informaron hoy fuentes oficiales.
Los artefactos fueron retirados de un lugar arqueológico próximo al puerto y al centro de la ciudad, donde estuvieron el Matadero Imperial y una estación de tren, informó hoy la gobernación regional en un comunicado.
El sitio comenzó a ser excavado en 2013 como parte de las obras para la ampliación del metro de Río de Janeiro, con la que la ciudad se comprometió cuando fue escogida como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
En el lugar, preservado para que pudiese trabajar un equipo de arqueología contratado por la propia empresa responsable por las obras, fueron hallados 50 artefactos en piedra y unos 400 en concha.
Se trata de artefactos característicos de la Río de Janeiro prehistórica que pueden contar la historia de los grupos de nómadas primitivos que pasaron por el actual territorio de la ciudad mucho antes de que los primeros grupos de indios comenzasen a establecerse, según la nota de la gobernación.
"Son piezas de hace entre 3 mil y 4 mil años, del período cuando los paleo-indios que circulaban por las tierras alrededor de la Bahía de Guanabara eran cazadores, pescadores, recolectores y nómadas y aún no se habían formado en tribus", según el comunicado.
Entre los artefactos en piedra y en conchas de ostras, mejillones y mariscos fueron identificadas puntas de lanza y herramientas como martillos primitivos, hachas y raspadores utilizados para separar la piel de la carne de animales cazados o para trabajar la piedra.
"Las piezas prehistóricas van a ayudarnos a contar una parte importante de la historia del proceso poblacional primitivo de Río de Janeiro", afirmó el arqueólogo Claudio Prada de Mello, coordinador del equipo que retiró los artefactos.
Según el especialista, "hacer un descubrimiento de éstos en el centro de Río de Janeiro, un área que ya pasó por varios ciclos de ocupación y de gran movimiento, es algo fantástico".
El arqueólogo agregó que lo más sorprendente es que en el mismo sitio arqueológico, en otra capa de excavación, fueron hallados hace unos años cerca de 220 mil artefactos, restos y objetos de uso cotidiano de la época en que Brasil era gobernada por el emperador Pedro II, como perfumes, remedios, lozas, porcelanas, botellas, cerámicas y hasta joyas de oro.
Entre tales piezas destaca un cepillo de dientes en marfil que estaba intacto y decorado con la inscripción en portugués que lo identificaba como propiedad de "Su majestad, el emperador de Brasil".
En la zona donde se hicieron los descubrimientos funcionaba el Matadero Imperial. Una vez demolido y traslado de lugar en 1881, el lugar fue cubierto con tierra.
rqm