Precedida de gran éxito tras ser exhibida en Australia y Nueva Zelanda, donde más de 200 mil personas la visitaron, llega a Canadá, la magna exposición "Los aztecas, el pueblo del sol", que se inaugurará este viernes en el Museo Pointe-à-Callière de Historia y Arqueología de Montreal.
Desde este viernes, los visitantes a ese museo canadiense podrán apreciar esta exhibición hasta el 25 de octubre, la que incluye cerca de 250 piezas alusivas a la fundación de México-Tenochtitlan, hacia 1325; su consolidación a lo largo de sólo dos siglos a través de la expansión militar, y su caída a manos de los conquistadores españoles.
Las excelsas piezas que componen la colección son: esculturas en piedra basáltica y cerámica, artefactos líticos, objetos votivos en piedra verde, hueso, concha y estuco, entre otros materiales, dan cuenta de aspectos rituales como el Juego de Pelota, escenario donde los adversarios recreaban la lucha cósmica; o el sacrificio humano y su componente bélico.
La muestra contiene recursos visuales, como una reproducción del mural pintado por Diego Rivera en Palacio Nacional, el mercado de Tlatelolco, para ejemplificar el amplio comercio que las ciudades gemelas de Tlatelolco y Tenochtitlan y en general la Triple Alianza (completada por los señoríos de Tlacopan y Texcoco), conseguían mediante el avance militar, informa en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INA).
Otro aspecto sobre el que abunda el discurso museográfico es la manera en que se erigió el Templo Mayor, un edificio dedicado a los dioses mexicas tutelares Huitzilopochtli, dios guerrero y solar, y Tláloc, dios de la lluvia, y por ende, de la agricultura. El desarrollo del Proyecto Templo Mayor (PTM), encabezado por el INAH.
El montaje en el museo de Montreal (integrado con obras provenientes de 16 recintos, en su mayoría del INAH, entre ellos los museos del Templo Mayor y Nacional de Antropología) cuenta con piezas halladas durante las excavaciones arqueológicas del PTM y del Programa de Arqueología Urbana (PAU).
Raúl Barrera, director del PAU y curador de la exposición, señaló que en esta muestra (constituida por seis núcleos temáticos) sobresalen una escultura de un guerrero águila elaborada en cerámica y cubierta de estuco; una máscara cráneo, decorada con pedernal, concha y pirita, y una olla Tláloc de cerámica policroma.
El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, fundador del Proyecto Templo Mayor, explicó que "tanto Tenochtitlan como Tlatelolco nos aportan datos que se refieren a los inicios y al final de ambas ciudades.
"Después de cerca de 200 años de existencia, las dos ciudades tuvieron que enfrentar al enemigo común: los españoles y sus aliados indígenas que querían liberarse del yugo al que los tenía sometidos Tenochtitlan. Lo que sigue es historia. Cortés avanza hacia Tenochtitlan reforzado con indígenas enemigos", agregó Matos Moctezuma.
A la apertura de la muestra, acudió en representación de Teresa Franco, directora general del INAH, José Enrique Ortiz Lanz, coordinador nacional de Museos y Exposiciones.
rqm