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"Violeta Parra era una figura como de humo, incluso su suicidio hizo parte de su mitificación", afirma el poeta y músico chileno Federico Eisner sobre la autora de "Gracias a la vida", que este domingo recibirá en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) un homenaje por el centenario de su natalicio.
La folclorista chilena fue una artista integral que dejó un importante legado, no solo como cantante y compositora, sino también como poeta, pensadora, pintora y escultora, convirtiéndose en un gran referente para las generaciones siguientes que se encargaron de seguir su huella.
Por eso este año, cuando se cumple un siglo de su nacimiento, en Chile y otros países se recuerda su obra que en esencia representa a su pueblo y en especial a sus campesinos.
"Nosotros somos músicos y poetas y todos los que conformamos el grupo 'Orquesta de poetas' hemos visto marcado nuestro trabajo por lo que nos dejó Violeta, y no solo a nuestra generación, sino a las más chicas", manifestó Eisner.
Eisner, de origen uruguayo pero nacionalizado chileno, agregó: "En Chile prácticamente uno no se inicia en la música sin Violeta, yo la primera canción que aprendí a tocar fue 'El rin del angelito' en guitarra, que justamente vamos a hacer una versión este domingo con la voz del poeta Carlos Cociña".
El artista reconoce que los homenajes a Violeta Parra (1917-1967) la han mostrado más humana.
"A mí me enseñaron a Violeta Parra en el colegio y nunca me dijeron que se suicidó, y mucho menos un año después de haber compuesto una de sus más populares canciones, 'Gracias a la vida'", recordó el artista.
En su opinión, Parra siempre estuvo "mitificada a niveles absurdos. Cuando estábamos en el colegio nos entregaron una Violeta muy admirada, pero medio incierta, no teníamos tan claro como había sido su vida, y el hecho de su muerte, su suicidio, hacía parte de la mitificación, era como un dato más, como si no hubiera sido de carne y hueso", agregó.
Recordó que en realidad fue una mujer trabajadora, que tuvo frustraciones laborales, artísticas y amorosas, "perdió una hija, tuvo una vida muy jodida y se suicidó con 50 años, pero nosotros recibimos su muerte como parte de esa nebulosa del pasado que no nos habían contado muy bien".
El 5 de febrero de 1967 Violeta Parra decidió acabar con su vida, un año después de haber lanzado su último disco, en el que se encontraba "Gracias a la vida", canción que luego fue interpretada por otros cantantes, aunque el mayor reconocimiento lo tuvo la también fallecida Mercedes Sosa.
En el repertorio de canciones de Violeta Parra destacan también "Volver a los 17", "Qué he sacado con quererte", "El rin del angelito", "Que vivan los estudiantes" y "Casamiento de negros", algunos con letras de temática social.
"Pero no en toda su producción tuvo ese mismo carácter que hoy en día se le reconoce, fue solo de su última etapa en los años 60 que le podemos llamar de protesta o temática social, con algunas canciones y textos que ya eran políticamente más comprometidos", afirmó Eisner.
Según el artista, la verdadera protesta social de Parra "fue su trabajo recopilador, su reposición de tradiciones que se estaban perdiendo o empezando a perder en ciertos cultores campesinos que morían y que ya no se continuaba. Para mí esa fue la verdadera revolución de Violeta".
Eisner destacó que el legado musical de Parra continuó con el movimiento "Nueva canción chilena" en la que cantaban sus hijos Ángel e Isabel, y prosiguió con "El canto nuevo de los 80".
"Nunca se dejó de tocar, porque ella dejó instalados lenguajes que son su verdadero legado, más allá incluso que su repertorio musical. Además hace un par de años se inauguró el Museo de Violeta Parra en Santiago y ha tomado fuerza su fundación, sin dejar de mencionar la película Violeta se fue a los cielos y varios libros que recogen su antología poética", señaló Eisner.
Él participará en el homenaje de mañana en la Filbo y también presentará el trabajo que ha hecho con su banda "Orquesta de poetas".
En el homenaje "no solo vamos a tocar, vamos a hacer un diálogo junto con el escritor colombiano Federico Díaz Granados sobre la relación de ella con el mundo de los escritores, y escogimos unos cinco textos para hacer trabajos musicales como muestra de cómo se pueden volver a mirar sus textos ya sea de canciones o de poemas a través del sonido", puntualizó Eisner.
sc