La cantante de etnia kakchiquel, Sara Curruchich, llevará a los escenarios de Europa la voz de las comunidades indígenas de Guatemala en una gira que incluye su participación en el festival de Biarritz (Francia).
"Es una gran reto", señaló hoy la joven artista que carga en sus espaldas la "gran responsabilidad" de "abrir los ojos al mundo" sobre lo que está ocurriendo con los pueblos mayas: la discriminación y el racismo que van ahogando a los pueblos originarios, lacerados por la pobreza y el olvido.
Un desdén contra el que Curruchich optó por rebelarse, convirtiendo su voz almibarada en un canto por la resistencia que conquistó el corazón de miles de personas: "Ch'uti'xtän (Niña)" lleva más de dos millones de visitas en las redes sociales.
A Europa la joven cantante llevará lo mejor de un repertorio que ha conquistado los escenarios de toda Centroamérica reivindicado su amor por la tierra, por sus gentes y por su idioma, el kakchiquel.
Su integración en sus composiciones "es una manera de reivindicar nuestro idioma", explicaba en una reciente entrevista.
Un paso más para que nuevas voces "vayan perdiendo el miedo" a utilizar el idioma que han cultivado sus familias durante generaciones: Me gustaría, afirmó Curruchich, "abrir las puertas a otros músicos mayas".
Para ello, espera convencer al público europeo con los conciertos que la llevarán a París, Berlín, Biarritz (Francia) y España, con citas en Madrid, Valencia y Barcelona entre finales de septiembre y principios de octubre.
nrv