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Con un magno concierto y la cancelación de un timbre postal conmemorativo, la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) celebró anoche 45 años de su creación, en el Alcázar del Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec".
La noche resultó una triple celebración: 45 años de la OSEM, 72 años de la creación del dicho espacio museístico y el 195 aniversario de la Consumación de la Independencia de México.
Jorge Jacobo Ghaya, director corporativo del Servicio Postal Mexicano, dijo que para la institución que representa, "es un honor emitir la estampilla postal conmemorativa por los primeros 45 años de la Orquesta Sinfónica del Estado de México".
Dio a conocer que las 200 mil estampillas que emitió Correos de México comenzarán a ser distribuidas en las más de mil 400 oficinas postales a lo largo y ancho del país, para luego viajar en cartas y paquetes a México y el mundo, "llevando un mensaje y de la gran importancia que tiene la OSEM para la música y quienes disfrutamos de esta expresión artística".
La estampilla presenta en su diseño la imagen de una de las exitosas presentaciones de la OSEM y "pasará a formar parte de las colecciones nacionales y extranjeras".
Jacobo Ghaya hizo luego una breve semblanza de esta agrupación fundada en 1971, a iniciativa de Enrique Bátiz y del gobierno del Estado de México.
Dijo que la orquesta, cuyo objeto es difundir la música como medio de unión e identificación entre los mexicanos, ha llegado a las grandes, medianas y pequeñas ciudades del país de la mano de importantes directores y solistas.
Entre las grandes aportaciones de la agrupación, continuó, figura el impulso que ha dado a nuevas creaciones musicales y el dar a conocer al público obras que son desconocidas en los repertorios habituales de los conciertos.
La OSEM, subrayó, se ha convertido en una embajadora musical de México, al ofrecer conciertos en diferentes ciudades de los Estados Unidos desde 1975 y posteriormente en Alemania, España, Polonia, Francia y la República Popular de China, donde sus interpretaciones, son muy apreciadas.
"Nos sentimos muy orgullosos de que la calidad y trayectoria de la Orquesta Sinfónica del Estado de México sean admiradas dentro y fuera de nuestras fronteras; sus contribuciones a la música y el arte son de un alto valor para las presentes y futuras generaciones", señaló.
A nombre de la Secretaria de Cultura Federal, Antonio Crestani, director general de Vinculación Cultural, felicitó a los sinfónicos, así como al patronato de la OSEM, por la labor que realizan a nivel federal.
"Esta orquesta es de las más altas en nivel de calidad, no sólo en América Latina sino en todo el continente y el mundo entero", agregó.
El secretario de Cultura del Estado de México, Eduardo Gasca Pliego, agradeció al Patronato de la OSEM, “por hacer de la orquesta una trayectoria estatal, nacional e internacional”, así como por las gestiones realizadas en los últimos meses y haber tocado para el Papa Francisco I.
También destacó el trabajo realizado por Enrique Bátiz al frente de los sinfónicos durante 38 años de trayectoria, "a lo largo de los cuales ha podido llegar a la perfección".
Bajo la dirección del propio Bátiz, la agrupación contó con la participación de la mezzosoprano italiana Chiara Manese, así como la soprano rusa Viktoriya Romanova.
En la velada, los músicos ejecutaron una serie de piezas de ópera, para acompañar a las solistas invitadas, entre ellas "Der Holle Rache", de La flauta mágica, y "Samenie implacabili", de Cosí fan tutte; ambas del compositor de Wolfgang A. Mozart (1756-1791).
Además, "Dúo de las flores", de la obra Lakmé, del francés Léo Belibes (1836-1891); "Jeux de vivre", de Romeo y Julieta, del también francés Charles Gounod (1818-1893); "Mio Fernando" de La favorita.
Del compositor italiano Gaetano Donizetti (1797-1848): "Una voce poco fa", de El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini (1792-1898), y de "Sansón y Dalila", del francés Camille Saint-Säens (1835-1921), se interpretó "Mon coleur".
La OSEM cerró su recital con la "Sinfonía número 2 en Re mayor, Op. 36", del compositor alemán Ludwig van Beethoven, escrita la mayor parte en la estadía del músico en Heiligenstadt, en 1802, cuando iniciaban sus primeros síntomas de sordera.
sc