El tenor mexicano cautivó al público británico con aplomo y carisma en la Royal Opera House (ROH) de esta ciudad en su papel del Conde Almaviva en El Barbero de Sevilla, de Gioachidno Rossini, una producción innovadora y divertida.

En entrevista antes de su debut, Camarena -quien ha interpretado con éxito el papel del Conde Almaviva en escenarios mundiales como la Ópera Metropolitana de Nueva York- señaló estar "feliz" con esta anticipada presentación.

"Es una ópera que conozco muy bien, que he hecho desde hace muchísimo tiempo y prácticamente ha sido mi carta de presentación en muchísimos teatros como San Francisco, Nueva York, París, Berlín y Viena", comentó sonriente.

El cantante lírico afirmó que se presenta en esta ciudad con una preparación de once años y con un dominio del personaje, pero reconoció que "hay cosas que me gusta seguir mejorando y agregando".

El mexicano interpretó con una gran solidez vocal y dominio escénico esta pieza cómica en dos actos que arrancó la risa del público británico en su papel de Conde disfrazado de soldado borracho y un impostor maestro de música.

"Yo creo que la gran diferencia en esta producción es que no hay la más mínima intención de repetir el mismo Barbero de Sevilla que hace en todos lados, con los mismos chistes. Aquí se hace borrón y cuenta nueva y se parte de la originalidad del libreto".

Fue una noche que contó como era de esperarse con un gran despliegue de producción y con las voces de talentos mundiales del bell canto, como la mezzosoprano Daniela Mack en su convincente papel de la damisela Rosina, quien también hizo su debut en el teatro londinense.

"Es la primera vez que cantamos juntos aunque ya la conocía desde hace varios años. La verdad es que tiene una voz extraordinaria y tiene una presencia escénica muy linda", comentó el reconocido tenor mexicano.

El papel del barbero Fígaro, está a cargo del experimentado barítono italiano, Vito Priante quien hizo su debut en la ROH en 2010 y con quien Camarena ya había compartido escenarios internacionales.

La Royal Opera House, situada en el céntrico Covent Garden llevó al escenario esta reconocida pieza de la lírica mundial con un elenco internacional de lujo y una producción escénica innovadora.

Al final del primer acto el escenario se levanta y se mueve de un lado al otro en la escena en la que todos los personajes de la obra -incluido un grupo de policías- sufren confusión y dolor de cabeza intenso en la casa del Don Bartolo.

El papel del ambicioso y desleal Don Basilio está a cargo de uno de los grandes bajos de la actualidad, el italiano Ferruccio Furlanetto, quien también ha compartido otros escenarios mundiales con Camarena.

El tirano Don Bartolo fue estelarizado por el barítono portugués José Fardilha, quien también hace su debut en la ópera londinense.

El Barbero de Sevilla, ópera en dos actos del afamado Gioachino Rossini, cuenta en esta temporada con la conducción musical del húngaro Henrik Nánási y la dirección de Moshe Leiser y Patrice Caurier con quienes el tenor mexicano ha trabajado en numerosas ocasiones.

Sobre el talento mexicano mundial que incluye a Rolando Villazón, Francisco Araiza, Ramón Vargas y el propio Camarena, el tenor considera que se está convirtiendo en una tradición crear linaje con cantantes "que han marcado historia y que han hecho historia dentro de la historia de la ópera".

Para Camarena la tradición de la música mexicana y el mariachi, ayuda a crear a nuevos tenores que ofrecen "elegancia, un buen timbre de voz y calidad armónica porque todas nuestras canciones están compuestas para este tipo de voz".

Camarena, quien está acostumbrado a triunfar en escenarios mundiales contagió al público británico con la elegancia, calidad armónica y fuerza vocal que le son reconocidas a nivel internacional y que le permiten tener una agenda musical repleta para los próximos tres años.

sc

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