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Clínica del Periodismo
Ara Malikian no es un violinista convencional. La expresividad con la que se desenvuelve en el escenario, su atuendo desenfadado y el carisma singular en sus conciertos lo caracterizan como un intérprete que supera lo que un violinista suele ser.
Malikian es un músico armenio, nacionalizado español, que se presentará en el Festival Internacional Cervantino. En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL cuenta la historia que precede a la enérgica expresividad actual que lo acompaña.
Su padre era violinista, tocaba música armenia y árabe pero su pasión era la música clásica. Se empeñó en enseñarle música clásica desde temprana edad y fueron esos primeros contactos los que lo acercaron con el instrumento que lo acompañaría el resto de su vida. “En el momento en que nací, mi padre me puso el violín en la barbilla”.
A los 15 años llegó a Alemania. Aprendió a tocar en las academias para desarrollar sus capacidades musicales. En sus inicios estaba obsesionado con la perfección, con los detalles técnicos y practicaba sólo para no equivocarse. “Poco a poco me di cuenta que tal perfección no era lo más importante”, comentó.
Con el pasar de los años entendió que la gente quiere llevarse un recuerdo cuando sale de un concierto; lo importante no era aquello que aprendía, sino lo que lograba emocionar al público. “Empecé a trabajar en este aspecto con el cuerpo, el alma y el corazón, porque mi público no era un grupo de puristas; desde aquellos días toco para que quien me escuche tenga presente el momento en un grato recuerdo.”
¿Pretende entonces Malikian criticar la frialdad que puede tener la música de cámara? No. Sólo descubrió que no pertenece a este mundo y empezó a vivirlo de la forma en que se sentía más cómodo. “Lo más importante para el artista es encontrar su voz, hacer algo de lo que este muy convencido.” Empezó a colaborar con bailarines y coreógrafos para luego entender que el músico debe preocuparse por su presencia escénica y su expresividad.
El llevar piezas clásicas al mundo es un objetivo que se ha propuesto con naturalidad al notar, asombrado, la escasa popularidad de la música clásica frente al rock o al pop. Sin embargo, para su alegría, ha encontrado que sus conciertos sirven para que la gente pueda conocer por primera vez a Vivaldi y pensar que es maravilloso, por ejemplo, o a Radiohead y decir que también les encanta. En un mismo evento logra conectar esos mundos que parecen tan lejanos.
Conoce bien el FIC por amigos que han sido invitados, entiende su importancia, y se sabe muy feliz y emocionado. Presentará música armenia, árabe, judía y composiciones propias; fiel a su estilo, tocará también algunos temas de Led Zepellin y David Bowie.
Su última gira, “15”, nombre también de su más reciente álbum, terminará en septiembre para dar inicio a un nuevo disco con temas propios, inspirado en la vida de uno de sus violines que tiene más de 300 años de historia…
Malikian ha sido invitado a más de 40 países para tocar como solista, además de que ha ganado numerosos premios internacionales, como el International Music Competition of Japan o el Premio a la Dedicación y Cumplimiento Artístico, del Ministerio de Cultura alemán.
Se presentará el sábado 8 de octubre a las 20 horas en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas.