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Como parte de los festejos con motivo del aniversario 80 de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) y 40 de la Sala Nezahualcóyotl, el violinista Joshua Bell fue el solista invitado de la segunda temporada, y causó un gran revuelo durante el concierto de este sábado (recital que se repitió el domingo) por su ejecución de la Sinfonía española en re menor, op. 21, de Édouard Lalo, y por la firma de autógrafos que ofreció durante el intermedio.
El violinista estadounidense fue ovacionado al final de cada movimiento de la obra, pese a que parte del público pedía que los aplausos fueran al terminar su interpretación. Ante la gran respuesta de la audiencia el músico regresó al escenario y como encore interpetó Bésame mucho, compuesta por la mexicana Consuelo Velázquez.
Bell, que desde niño estuvo en el mundo de la música, que a los 12 años ya estudiaba violín y a los 14 se presentó como solista con la Orquesta de Filadelfia, dirigida por Riccardo Muti, para el intermedio dio una firma de autógrafos en la tienda de discos del recinto ubicado en el Centro Cultural Universitario (CCU). Un gran número de asistentes hizo fila con discos del músico en mano, mientras que otros sólo tenían el programa del concierto como soporte para el autógrafo.
Terminó el intermedio, pero una veintena de personas decidió quedarse afuera para estar por unos segundos con el violinista que tiene más de 40 discos grabados.
La OFUNAM, con la conducción de Yoav Talmi (director huésped), continuó con el concierto celebratorio y estrenó mundialmente Constructores de lo efímero, de Federico Ibarra, quien al final de la pieza subió al escenario para agradecer los aplausos. El concierto terminó con la Suite de El pájaro de fuego, de Igor Stravinsky.