Más Información
Con la actuación del legendario tenor Plácido Domingo, que acaba de cumplir 75 años, se inauguró hoy la 60 edición del Baile de la Ópera, el más importante y glamuroso de la temporada del carnaval vienés.
Después de que el Ballet Estatal de Viena danzara al son del "Accelerationen Walzer" de Johann Strauss (hijo), el cantante español dirigió a la Orquesta Filarmónica de Viena en la obertura de "El Barbero de Sevilla", de Gioachino Rossini.
Luego, cantó junto a la soprano rusa Olga Peretyatko, los pasajes "Da geh' ich zu Maxim" y "Lippen Schweigen" de la opereta "La Viuda alegre", de Franz Lehár.
El ilustre público del Baile respondió a las actuaciones de Domingo con frenéticas ovaciones.
En una conversación tras el ensayo general la noche anterior, el tenor madrileño recordó que ya cantó en este baile en 1978, cuando los entonces reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, fueron los invitados de honor.
"Hoy, actuar en la Ópera de Viena es un regalo, pero no deja de ser un trabajo. Estas cosas son mucho mas difíciles porque es algo muy corto", explicó el cantante, al tiempo que calificó como "honor extraordinario" poder dirigir a los filarmónicos de Viena.
Tras la actuación de Domingo, adorado por el público vienés desde hace décadas, las 144 parejas de debutantes, ellas con vestido blanco de largo y ellos de esmoquin, bailaron piezas populares como la "Annen-Polka" y la tradicional "Marcha Radetzky", entre otras.
En total, acudieron más de 5 mil personas a este Baile, incluyendo la cúpula del Estado y del Gobierno austríaco, encabezada por el presidente federal, Heinz Fischer, y el canciller federal, Werner Faymann, y sus respectivas mujeres.
El invitado de honor a nivel político fue el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, junto con su esposa, la poetisa Jenni Elina Haukio.
Del mundo del espectáculo destacaron la actriz estadounidense Brook Shields, invitada de un conocido empresario austríaco, y el director de La Scala de Milán, Alexander Pereira, o el director de cine Stefan Ruzowitzky, ganador de un Oscar.
La estrella del cine francés Alain Delon, invitado por otro empresario, no pudo acudir finalmente al Baile por razones de salud.
En su lugar, asistió su hijo Anthony Delon, también actor y ex-amor de Brooks Shields, así como la actriz canadiense Pamela Anderson, quien ya disfrutó de esta cita en 2003.
El precio de las entradas oscila entre los 290 euros (sin asiento) hasta los 20.500 euros que cuesta un palco con capacidad para hasta diez personas.
rqm
