La Filarmónica de Viena va a dedicar 250 mil euros (264 mil 445 dólares) para comprar y renovar una antigua posada en la localidad de San Aegyd, en la región de Baja Austria, en la que se podrán alojar cuatro familias de refugiados sirios por tiempo indefinido.
"La Filarmónica quiere asumir responsabilidades sociales", indicó el gerente de la orquesta, Andreas Grossbauer, en una rueda de prensa.
La Filarmónica de Viena pretende contribuir a la integración de las personas refugiadas y, para ello, pretenden dedicar el comedor de la casa a acoger un curso de alemán para que los refugiados aprendan la lengua, además de utilizarse como un lugar de encuentro.
Desde la Filarmónica informaron que han conseguido financiación a través de tres vías: donaciones de personas cercanas a la orquesta, la recaudación de un concierto en la ciudad de San Pölten el próximo sábado y una campaña de micromecenazgo.
"Con el lema de nuestra campaña de micromecenazgo 'Ayúdenos para ayudar a los demás', queremos dirigirnos a una nueva audiencia y cambiar la sociedad juntos", señaló Grossbauer.
Otro de los proyectos sociales que presentaron es "BePhilarmonic", dirigido a jóvenes músicos de entre 9 y 16 años, que participarán en una competición con un vídeo de ellos mismos tocando su instrumento.
Según el gerente de la orquesta, el objetivo es abrir nuevos canales para llegar a la gente joven que tenga "curiosidad y creatividad".
Los finalistas serán formados personalmente por los integrantes de la Filarmónica y los ganadores tendrán la oportunidad de exhibir su talento ante el público congregado por el famoso Concierto de Verano de la orquesta en el palacio imperial de Schönbrunn.
sc