La Capilla Sixtina, joya de la pintura del Renacimiento y el lugar en el que se celebra el cónclave para elegir al nuevo papa, ha abierto sus puertas por primera vez para permitir la grabación de un disco que incluye canciones litúrgicas, cantadas por el coro de esta capilla vaticana.
El Vaticano presentó hoy este álbum que se llama Cantate Domino, que salió a la venta el 25 de septiembre y que ha sido producido por la discográfica alemana Deutsche Grammophon Records, especializada en música clásica y perteneciente a la compañía Universal Music Group.
Esta es la segunda vez que el coro de la Capilla Sixtina pone voz a uno de los discos de esta discográfica, pues en 2014 ya colaboró para el CD Habemus Papam.
Sin embargo, es la primera ocasión en la historia en la que la Capilla Sixtina abre sus puertas y permite la grabación de un CD en su interior.
Es, por tanto, una ocasión extraordinaria, tal y como señaló el prefecto de la Casa Pontificia y secretario del papa emérito Benedicto XVI, Georg Gänswein.
"La Capilla Sixtina, al menos de forma simbólica, resulta el centro espiritual y litúrgico de la vida de la casa del papa", afirmó Gänswein.
Bajo la dirección de Massimo Palombella, los veinte cantantes adultos y los treinta niños coristas que forman el denominado coro personal del papa interpretan composiciones de Palestrina, Orlando di Lasso y Tomás Luis de Victoria, que fueron escritas expresamente para el coro de la Capilla Sixtina y que ahora podrá escuchar también cualquier amante de la música.
En el repertorio están incluidas dos piezas de canto gregoriano y otros tesoros como la versión original del "Miserere", de Gregorio Allegri, o la canción "Nunc Dimittis", atribuida a Palestrina y que aún se utiliza en durante las celebraciones papales, según explicó el Vaticano.
"De hecho, toda la música contenida en el CD es utilizada habitualmente por la Capilla Musical Pontificia en las celebraciones del papa", afirmó el director del coro Palombella en la rueda de prensa de presentación.
Para la grabación del disco, la mesa de mezclas se colocó en una antecámara, al lado de la "Sala del Pianto", lugar en el que el pontífice recién elegido se pone por primera vez su vestimenta papal.
El disco invita así a los oyentes a sumergirse en un mundo de sonidos y notas de música clásica y religiosa de siglos de antigüedad, para volar con la imaginación y trasladarse hasta el interior de la Capilla Sixtina, famosa y admirada entre otras cosas por los maravillosos frescos que decoran la bóveda y los lunetos y que fueron pintados por Miguel Ángel Buonarroti.
"La combinación entre la acústica inédita de la Capilla Sixtina y la aproximación a la interpretación de estas canciones escritas hace siglos permite crear y sentir una atmósfera mágica y única", destacó el presidente de Deutsche Grammophon, Mark Wilkinson.
Wilkinson defendió la belleza y la magia de este disco que -dijo- tiene la capacidad de contar la "historia de una música especial" y transmitir unos sonidos únicos a una audiencia global.
Las canciones del disco serán interpretadas hoy por el coro vaticano en el interior de la Capilla Sixtina.
En cuanto al dinero recaudado con la venta del álbum, la Santa Sede informó de que será destinado a obras de caridad, a petición del papa Francisco.
Fundada en 1898, Deutsche Grammophon es una de las discográficas más reconocidas a nivel internacional y ha trabajado con personalidades de primer nivel como la violinista alemana Anne-Sophie Mutter; el violinista y director de orquesta Gidon Kremer; o el compositor, pianista y director de orquesta Leonard Bernstein.
sc