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Berlín abrió hoy las puertas de la Staatsoper, en pleno proceso de remodelación, para presentar el estado de las obras del teatro de la ópera, que volverá a levantar el telón el 3 de octubre de 2017, cuatro años después de la fecha inicial prevista.
"Estamos poniendo a punto la Staatsoper para los próximos cien años", declaró el responsable de obras públicas del Gobierno berlinés, Andreas Geisel, durante el acto en la emblemática avenida Unter den Linden, al tiempo que reconoció que el camino no siempre ha sido fácil.
El secretario de Estado de Cultura de Berlín, Tim Renner, subrayó por su parte que el edificio histórico se convertirá en un teatro altamente moderno una vez finalizada su remodelación.
Así, el techo del auditorio ha sido elevado hasta un nivel en el que la música tendrá una reverberación de 1,6 segundos, "a la medida wagneriana", precisó.
A día de hoy se han alcanzado ya objetivos importantes como la renovación del auditorio, se ha finalizado el histórico techo y el edificio ha sido aislado de las aguas freáticas, señaló Geisel.
También las instalaciones técnicas del escenario y el edificio han sido renovadas y el foso de la orquesta ha sido ampliado.
La conexión subterránea entre los escenarios de ensayo y el teatro de la ópera también está acabada.
Esta previsto que el elenco de la Staatsoper, instalado temporalmente en el Schiller Theater, se mude gradualmente al edificio principal y a los anexos renovados a partir de otoño de 2016.
Los costes del saneamiento integral de la Staatsoper, dirigida por el músico argentino-israelí Daniel Barenboim, aumentaron de los 239 millones de euros (263 millones de dólares) previstos inicialmente a alrededor de 400 (441), de los cuales la mitad es asumida por el Estado alemán.
La remodelación del teatro, construido entre 1741 y 1743 por el arquitecto Georg Wenzeslau, es uno de los proyectos culturales más ambiciosos de la capital.
Durante las obras de remodelación, la Staatsoper ofrece sus representaciones en el Schiller Theater, en el antiguo sector occidental y a 200 metros de la otra gran ópera berlinesa, la Deutsche Oper, abierta cuando la ciudad estaba dividida por el muro.
sc